── 𝐂α𝗍𐓣αρ ⛌ 𝐃ⱺ𝗀ᑯα𝗒┆ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵒᵗˢ

જ⁀➴ 13 (3/3)

Dogday caminaba con una mirada en blanco, había estado buscando a Catnap durante algún tiempo y aún no lo encontraba.

Lo peor es que se culpaba a si mismo por eso.

El día de hoy había estado muy ocupado y si era sincero no le había prestado atención a Catnap, ni siquiera a si mismo, hasta ahora no había comido nada y se estaba muriendo de sueño. Pero no iba a descansar hasta encontrar a Catnap.
Pero después de estar buscándolo y gritando "¡Catnap!" no tenía ninguna señal del felino, comenzaba a pensar si se había hecho algún daño, como una caída o algo así pero descartó esa idea. Le había hecho daño a su corazón, y lo sabía perfectamente, Catnap no se podía expresar fácilmente pero cuando estaba con Dogday lo hacía bien, ahora el can se preguntaba si Catnap volvería a desconfiar en el.

Ya cansado de caminar y pensar se sentó debajo de un árbol, era ya muy tarde y comenzaba a hacer frío, se puso la chaqueta que había traído para Catnap, dudaba que este apareciera pronto.

No podía creer que por su culpa Catnap se había ido, ¿Como pudo traicionar su confianza? ¿Como pudo simplemente ignorarlo? En ese momento comenzó a llorar con leves sollozos, odiaba la forma en que se podía comportar solo por ser un estúpido líder, su felino era más importante que cualquier cosa.

—Catnap... enserio lo lamento— el perrito hablaba entre sollozos, se maldecía por haber lastimado de esa manera a Catnap —Fui un estúpido, no te preste atención, te ignore todo el día...—

—En eso tienes razon, eres un estúpido— Dogday escucho la irreconocible voz de Catnap e inmediatamente miro hacia todos los lados pero el no estaba, ¿Lo habría imaginado?.

—L-Lo siento, prometo que si regresas nunca más te hare eso— Dogday sintió como algo se movía por encima de el, miro hacia arriba y pudo ver a nada más ni nada menos que a Catnap, estaba medio acostado en una rama de el gran árbol mientras balanceaba su cola y lo miraba con esos lindos ojitos —¡Catnap!—

Catnap en ese instante bajo del árbol y en cuanto pudo estar a la altura de Dogday este lo abrazo con fuerza escondiendo su cabeza entre el pecho del felino, aún estaba llorando y odiaba que lo vean llorar.

—Oye... Esta bien, disculpa que me haya ido es solo que estaba un poco frustrado, no es tu culpa, tranquilo— Comenzó a acariciar la cabeza de Dogday, aún sentía que este estaba sollozando.

—¡Claro que fue mi culpa! En casi todo el día no te preste el mínimo de atención, y todo por esa actividad— Dogday levantó su cabeza solo para mirar a los ojos a Catnap —Y tú debes dejar de pensar que la culpa no es mía cuando claramente lo es—

—Uh...— Catnap miro a Dogday durante algunos segundos, el aspecto que tenía era muy cómico, estaba con los ojos llorosos y una cara molesta, pero aún así no pudo evitar ver lo tierno que se veía ,—¿Ya te he dicho que te ves lindo incluso llorando?—

—¿¡Q-Que!? ¡Estamos hablando sobre... eh, por eso de que no te preste atención...! ¡No me cambies el tema!— Dogday tropezó con las propias palabras que él decía mientras tenía la cara de color rojo, Catnap sabía cómo ponerlo nervioso.

Entonces escucho como Catnap comenzó a reírse y aunque Dogday creyera que se reía para burlarse de el en realidad Catnap se reía por la ternura que le causaba ver al can.

—Ya tranquilo, se que nunca podrías  ignorarme a propósito— Catnap le dio unas palmaditas en la cabeza de Dogday.

—Y no lo haré nunca más, con o sin intención— Dogday se cruzo de brazos en una pose decidida a no volver a hacer algo así.

Pero Catnap solo ignoro como este se veía tan decidido y solo atinó a enrollar la cintura de Dogday con su cola para luego cargarlo.

—Bien “señor Decidido”, ahora nos iremos a dormir porque muero de sueño— Catnap comenzó a caminar aún con Dogday en su cola y este no podía estar más avergonzado.

—¡O-Oye! ¡Bajame!— Al escuchar esto, por más sorprendente que parezca Catnap lo bajo al suelo sin decir ni una palabra, pero antes de que Dogday pudiera agradecerle Catnap volvió a cargarlo pero esta vez a estilo nupcial —¡Catnap!—

—Shhh... cállate, estoy siendo amable, disfruta el momento— Catnap siguió caminando con Dogday en sus brazos.

Dogday solo hizo su típica cara de ofendido aunque en realidad estaba muy feliz, Catnap lo estaba cargando y por dentro estaba gritando de la emoción.

Y bueno, como dijo Catnap, disfrutaría el momento con la vista de su felino favorito.