Durante el enfrentamiento entre Toji Fushiguro y el jóven Satoru Gojo, este último se ve atrapado en una trampa maldita, siendo aparentemente destruído. No obstante, en enviado a un nuevo mundo, dónde está establecida una sociedad matriarcal en la c...
En el cielo iluminado por el atardecer, cierto hechicero peliblanco se elevaba por los cielos mientras su cuerpo se encontraba en un estado eufórico.
Debajo de él, Toji Fushiguro preparaba una de sus armas especiales mientras pensaba en la forma más efectiva de vencer a su oponente, el cuál a cada momento se volvía más fuerte.
—Esto no me agrada, tendré que usar esa caja.— Pensó el sujeto.
La maldición en su espalda botó de la boca una pequeña caja con textura orgánica, la cuál lanzó a varios metros debajo de Gojo.
—En el cielo y en la tierra, soy el único que merece veneración.— Exclamó Gojo mientras extendía sus manos.
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—Ritual de vacío, púrpura.— Gojo lanzó su técnica más poderosa hasta el momento.
El Zenin no pudo evitar el ataque, por lo que lo recibió de llenó quedando el una herida mortal. Gojo bajó al suelo quedando frente a frente con toji el cuál estaba a momentos de morir.
—¿Quieres decir unas últimas palabras?— Cuestionó Gojo con una expresión neutral.
Toji dió un suspiro luego de que toda su vida pasará frente a sus ojos.
—Gokumonkyo. Abre el portal.— Respondió con una ligera sonrisa.
A Gojo le pareció extraño, la mirada del Zenin vió por última vez algo que estaba detrás de él, por lo que lentamente se giró para ver de qué trataba quedando confundido al ver un extraño objeto en el suelo.
Repentinamente, aquél cubo se expandió de inmediato y provocó que el chico no pudiera usar su ritual, por lo que inevitablemente fué atrapado.
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—¿Que demonios es esto? No puedo liberarme.— Decía mientras miraba como Toji se desplomaba en el suelo.
Acto seguido, el cubo se cerró haciendo desaparecer a Gojo, por lo que el hechicero del infinito había sido aparentemente derrotado.
Aquel cubo se creía que eliminaba en su totalidad a la persona o maldición aprisionada, pero en realidad se trataba de otra cosa totalmente diferente. Si, lo hacía desaparecer, pero no de la forma en que se cree.
