MIRRORBALL - PJO.

07| Reconciliacion

El rubio volvió a abrir los ojos luego de otro intento fallido de dormir, ya mentalizado de que no lo lograría pensó en despertar a Grover, pero vio que estaba profundamente dormido, Zack parecía odiarlo luego de decirle esas palabras a su melliza, también pensó en Annabeth pero descarto su idea al instante, por lo que intento hablar con la pelirroja y tal vez de paso disculparse, otra vez.

—¿Estás dormida?—Pregunto el hijo de Poseidon en voz baja, intentando no despertar a los otros, cuando no oyó una respuesta en un largo periodo de tiempo pensó en resignarse y intentar dormir otra vez, pero la pelirroja hablo antes.

—Si, Perseus, estoy profundamente dormida, fíjate.—Susurro la pelirroja sarcásticamente, dándole la espalda al rubio, el cual ahora se encontraba con una ligera sonrisa.

—Te estoy molestando, ¿Verdad?—Pregunto el rubio apenado, en un susurro el cual extrañamente conmovió a la pelirroja de alguna manera.

—No lo haces.—Dijo susurrando, aun dandole la espalda al chico y casi sin abrir los ojos, por más mínima, seca y cortante que fuera su frase el hijo de Poseidon no pudo evitar sonreír alegremente ante sus palabras.

El chico se percató de que los celestes ojos de la pelirroja aun seguían cerrados. Su expresión se suavizo al momento de oír la corta frase de la chica, aliviado por su respuesta y el dulce tono que uso ella en esta.

—¿Podemos hablar?—Pregunto el chico temeroso ante las posibles respuestas de la pelirroja, pero el realmente quería hablar con ella, quería conocerla.

—De acuerdo..—Susurro la ojiazul mientras se daba la vuelta suavemente para observar sutilmente al rubio, esperando que continuara hablando.

—Okay..¿Cual es tu película favorita, o películas?—Pregunto el rubio intentando iniciar una plática, a decir verdad el realmente quería saber lo que le gustaba a la chica, tal vez coincidían en algo.

—Harry Potter, específicamente Harry Potter y el prisionero de Azkaban!—Hablo la chica emocionadamente, le fascinaba hablar sobre las películas y le fascinaba aún más tener quien la escuchara hablar de ellas.

—Definitivamente voy a tener que verla pronto, no lo había hecho. —Sonrío, con los ojos brillantes. —¿Que te parece si las vemos juntos?— Inquirió, pues quería saber más sobre los gustos de la pelirroja, aun que estaba algo nervioso de lo que ella podía decirle en respuesta.

Él no tenía problema en que le contara todo lo que quisiera, si a ella le gustaba el estaría cien por ciento a escucharla, por ella el vería cada una de las películas de Harry Potter mil veces.

— ¡Por supuesto!—Respondió rápidamente la pelirroja con notoria emoción, definitivamente estaba dispuesta a ser ella quien ingresara al chico al maravilloso mundo de Harry Potter.

—Genial. —Afirmó con una sonrisa. Su personalidad cambiaba, pues con Cassie, Percy sentía como su mundo daba mil vueltas en cuestión de segundos, la chica lo hacía sentir como en una maldita montaña rusa.

—Entonces queda hecho. Las miraremos cuando terminemos la misión. —Dijo Percy con una sonrisa, pero esa sonrisa duró poco al recordar lo que le había dicho a la chica cuando estaban en casa de Medusa. Si quería ser su amigo, o tal vez algo más, debía disculparse por sus palabras anteriormente dichas.

—Cassie... —Inició, después de un momento de silencio, la chica volvió a verlo aun con una sonrisa en su rostro.

—Antes en casa de Medusa, te dije algunas cosas poco amables..., estaba muy estresado y no pensé en lo que decía. —Se detiene de hablar por unos segundos, como esperando que ella lo cortara o le dijera algo, algo que tal vez él no quiera oír, pero que aún así debería saber. —Sé que no tengo derecho a pedir esto, pero... — Continuó en un susurró, algo apenado.