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— Cass! Cass! Cassiopeia!— Exclamo susurrando un poco más fuerte el sátiro para despertar a la pelirroja, intentando no despertar a su hermano.
— ¿Grover? ¡¿ Que carajos?! — Exclamó asustada la pelirroja confundida al ver al sátiro junto a Annabeth a centímetros de ella— ¿Que hacen aquí? Son las cuatro de la Mañana!
— Ven, tienes que ver esto— Dijo el pelinegro prácticamente jalando de la cama a la pelirroja
Luego de que la pelirroja se pusiera una chaqueta, zapatos y un pantalón más abrigado, el joven sátiro la tironero para que saliera de la cabaña, la pelirroja aún adormilada finalmente hablo.
— Grover, se puede saber por que carajos me despertaron a las tres de la mañana?—Exclamo la de ojos azules ya malhumorada caminando rápidamente detrás de el sátiro junto a la de trenzas.
— No te molestes, todo esto tiene una explicación, tienes que verlo!—Dijo el pelinegro emocionado
La pelirroja solo bufo frustrada siguiendo al duo que caminaban rápidamente hacia la enfermería, odiaba que la despertaran de su tiempo de sueño, era seguro que mañana amanecería de mal humor.
Luego de unos segundos, llegaron a la enfermería, donde lo primero que observo la pelirroja fue un niño rubio prácticamente roncando mientras dormía.
— Grover, me despertaron para ver a un extraño babear mientras duerme?—Pregunto la pelirroja algo asqueada al ver como el niño babeaba
Estaba enojada, de todas las razones del mundo, ver a alguien dormir? Por los dioses del olimpo, en serio?
—Creemos que puede ser el chico del que te hable.—Hablo la morena de forma directa.
— ¿En serio? Este chico? — Hablo sarcásticamente Jones
— Mato a un minotauro en el primer día que supo que era semidios, sin experiencia, ni práctica— Hablo el sátiro
Para ser sincera, ya no tenía mucha esperanza sobre que llegara tal chico, Annabeth ya lo había dicho muchas veces y ya estaba creyendo que el chico maravilla nunca llegaría.
La pelirroja iba a hablar para quejarse, sin embargo, la conversación rápidamente fue interrumpida por una cuarta voz.
