Hayden [ Saga posesivos: Libro I ].

Capítulo III: Una persona insoportable.

"Un instante de insensatez puede ser nuestro momento más hermoso."

-Oscar Wilde.

♪Christian French- Head first.♪

🌸𝓜𝓪𝓭𝓭𝓲𝓼𝓸𝓷 𝓓𝓪𝓿𝓲𝓼.🌸

─ Ya tienes planeado dejar el nido y volar con otros pájaros ¿no es cierto?.─ reprimo la carcajada.

─ No es verdad, solo digo que hay muchos chicos apuestos en el instituto.

─ Para mí eso es lo mismo.─ veo como papá hace un mohín haciéndolo ver ridículo, se lo hago saber y su respuesta es una mueca ofendida.

─ ¿Qué haremos hoy?.─ me maravillo con el paisaje de las montañas que me brinda Italia.

─ Iremos a dar una relajante escalada en la playa, nos tomaremos muchas fotos y comeremos tantos dulces que nos dará diarrea.─ hago una mueca ante la última palabra . Pasar tiempo con mis padres es diversión garantizada, también tiene mucho que ver el hecho de que soy hija única.

Sin embargo, nunca hay tiempo para aburrirse con ellos dos, cuando papá no puede hacer sus alocados viajes y excursiones, ahí estará mamá con sus empalagosas recetas o salidas a la tienda para comprar ropa de moda.

─ ¿Por qué mamá no viene con nosotros?.─ algo extraño que mi madre no este aqui, pues aunque a mamá no le gusta ensuciarse de barro, sudar como cerdos y trepar árboles como monos siempre viene a las aventuras que organiza papá.

Observo a mi padre de reojo y veo como sus azulados ojos iguales a los míos me observan por un segundo con preocupación.

─ Eh... dijo que no se sentía muy bien, ya sabes, no la quise forzar a salir de casa. ─ me regala una sonrisa tensa que no me termina de convencer.

Quiero preguntarle si está seguro, insistir un poco más, pero me fijo en como aferra sus manos al volante hasta volver sus nudillos blancos y su mandíbula tensa. Papá durante todos los años que tengo conociéndolo se puso así una sola vez, cuando tenía diez años y fue por un tema de mamá también, sin embargo, a los pocos días mi madre y él volvieron a la normalidad.

Tal vez pase lo mismo esta vez, solo necesitan tiempo para volver a reponerse de lo que sea que los perturba.

Decido no hacer más preguntas y responder con un simple "está bien", ocasionando que mi padre se relaje en el asiento del auto.

El viaje transcurre entre risas, música, y bromas entre papá y yo. Me divierto mucho con él hasta llegar a una hermosa playa con arena color crema y aguas tan azules y cristalinas como los ojos de mi padre, un poco más adelante se alzan grandes rocas que estoy segura que desde arriba la vista tiene que ser asombrosa. Bajo emocionada del auto dando pequeños saltos como una niña pequeña. Escucho la risa de papá de fondo ante mi actitud.

─ La vista es hermosa.─ me maravillo ante las olas que se mecen suavemente entre ellas, acompañadas con una ligera brisa que mece mi cabello delicadamente.

─ No más hermosa que la vista que tengo enfrente.─ giro ante las palabras de papá con una enorme sonrisa. Sonrisa que es capturada pues siento el flash de la cámara que me ciega solo un poco.