❝Hay música de fondo, te estoy mirando. Eres como una bonita melodía.❞
No hay nada tan intenso y caótico como amar por primera vez. Puede ser torpe, loco, inmaduro, pero también es libre, puro y sincero.
Ryuwon ha estado enamorada de Taehyun desde l...
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La mañana de su cumpleaños el olor a comida lo levantó de su largo sueño. Una sonrisa se pintó en su rostro al saber que era su mamá y que era debido a su cumpleaños. Tardó en separarse de su cama y al salir la luz natural que le pegó de golpe lo cegó.
—Buenos días, hijo. ¡Feliz cumpleaños! Quise darte sopa de algas desde temprano.
Su cocina estaba invadida por ella así que de seguro su nevera también. Tenía la costumbre de hacer eso cada mes.
Se sentó en el comedor dándole tiempo a su cuerpo. Entre más descansaba tenía más flojera, no quería ni imaginarse lo que pasaría cuando volviera a los largos días de rodaje. Escuchó a su mamá hablar de su papá y de Taeri mientras se entretenía con un sudoku de su teléfono. Hasta que se aburrió y terminó mirando una carpeta que parecía ser de su progenitora.
—Entonces le dije a Junhyung que me hablara más de ella, creo que me volveré su fan. ¿Qué estás haciendo?
Su madre giró con su ceño fruncido y solo con sus ojos le dio una reprimenda.
—¡Son papeles médicos! No los toques, no seas necio.
—¿Fuiste al doctor y no me dijiste? Estoy de vacaciones podría acompañarte.
Su madre negó.
—Quería ir sola, además solo es un chequeo anual.
—Está bien, entonces al menos deja que te lleve a hacer los exámenes. Dime la fecha —exigió.
—Sí, sí, después.
—¿Segura que no es porque te sientes mal?
—¿Qué tendría? —preguntó descomplicada.
—Papá me dijo que tuviste gastritis.
—Eso fue el año pasado, hijo. —Se rió. Taehyun se cruzó de brazos al no ver que se tomaba en serio su conversación—. No soy ninguna vieja, tú pareces viejo al discutir conmigo como uno.
Él dejó el tema hasta ahí cuando un mensaje le llegó a su teléfono. «Cho Yeonjoo» era el remitente y sonrió al ver la invitación de una boda para mediados de otoño.
—Cho Yeonjoo se casará, increíble.
Su madre tuvo una reacción de puro orgullo y felicidad.
—¿Se casará ella? Dios la ha bendecido por crecer tan solita. ¡La llamaré para felicitarla!
Entonces tuvo una llamada entrante de ella y fue al balcón para hablar. Hubo felicitaciones de parte y parte, él quiso saber mejor sobre el prometido pero Yeonjoo le dio más importancia a su cumpleaños. Compartieron diez minutos donde dieron un breve resumen de sus vidas hasta que al final ella tocó el tema que él sabía que quería saber.
—¿Y tú qué? Estudiaste tu carrera favorita, eres actor, modelo, tienes estabilidad. Yo estoy así y decidí casarme, ¿acaso no hay nadie?
