~'•|Prologo|•'~

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Buena Noche en el infierno, la luna roja resplandeciente iluminando toda la ciudad pentagrama y sus siete circulos. Donde a los pecadores les importaba poco su asqueroso y contaminado alrededor, donde se dedicaban a drogarse, fornicar e incluso hacer suicidio, algunos, por segunda vez.

El monarca, Lucifer Morningstar, miraba por la terraza de su castillo con su bebe en brazos, mientras Lilith lo veia a su espalda con una mirada desaprobado, las acciones de Lucifer.
La simple presencia de la pequeña Charlotte, ponía un muro entre ambos gobernantes, todo estaría bien, si solo la pequeña engendro hubiera nacido de Lilith, pero no. Lucifer parió a esa niña, y lo peor de todo, es que, Lilith no la engendro...

– ¿Por que no lo llamas? – Dijo, cruzada de brazos, la bella gobernante.

Lucifer no respondió, suspiro, bajando su mirada para ver a su bebé que se amamantaba de su pezón. Con las orejas de venado que descendió de aquel demonio... De una suave caricia en su pequeña cabeza, hizo desaparecer aquellas orejas.

– No lo quiero molestar... – Fue su respuesta, tan simple y a la vez tan compleja, vacía sin proposito de una verdad.

Lilith suspiro cansada y decepcionada. – Tienes que hacerlo pronto. Esta abajo, Buscándote. – Le da la espalda a Lucifer y entra a la mansión con el proposito de alejar al demonio radio por tercera vez en la semana. – Se ve que el te ama.– susurro por ultima vez.

Lucifer no sabia que hacer, de verdad había amado a Lilith, hasta él punto de crear una guerra, desafiar a su padre, pero... Al llegar al infierno, décadas después, aparece una simple alma mortal que hizo el mundo del gobernante dar una vuelta de 360 grados, Alastor T. Houston, un simple pecador caníbal, asesino y sobre todo... guapo.

La lujuria y la llama de algún amor prohibido entre un pecador de baja categoría y el gobernante del infierno, los hicieron cometer un gran error... un error, del que Lucifer no esta arrepentido, pero tenia miedo de que el pecador que dio fruto a esa pequeña vida si lo este. Se ha negado verlo por meses, cuando se entero del embarazo, se alejo de Alastor y hasta entonces... no le ha dado respuesta alguna, ha recibido cartas, ha recibido regalos, pero no ha dado la cara.

Lilith, despues de que le gritara, le reclamara en la cara todo lo que pasaron juntos y aun así engañarla... siguió ahí, sorprendentemente ayudando a Lucifer en el embarazo que tuvo, lo ayudo a que Charlotte Morningstar naciera, y eso no significa que quisiera a la niña...
La veia con desprecio, la veia con rencor, como si ella fuere el proposito de toda su desgracia, Lucifer no se ha despegado de su pequeña desde que nació y menos ahora que Alastor se entero de su estado y que la niña existía.

No quería ver al demonio, no quería dar la cara y mucho menos quería verlo... Lilith lo ayuda alejando a Alastor, ya que los guardias y los corderos ni en su forma demoniaca podían detener el paso del Overlod Radio...

Se adentro a la habitacion que compartía con su pequeña Charlie, dejando a la bebé en su cuna, y el sentándose en su cama, tomando la reciente carta que le había mandando Alastor con su pequeño muñeco Vudú.

"No se que hice mal, no veo el propósito para que te alejaras de mi de esa manera, te pido que por favor, me dejes verla, quiero verte a ti, quiero tocarlos...
No puedo ignorar la manera en la que me apartas de sus vidas, no puedo creer que se estén alejando de mi.
Quiero verte, quiero sentirte, necesito verte cada mañana al despertar, necesito, que sepan... que estare para ustedes.

Atentamente: Alastor..."

Ya no sabia en que pensar...

|Proximamente|

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Our Past (Radioapple)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora