–Bueno mi señor, podemos continuar esta conversación en mi habitación si así lo desea.– Antes de que el rey lograra refutar, el demonio de la radio se dió la vuelta para darle la espalda y caminar hacia las escaleras. –Usted perfectamente sabe dónde queda.–
La princesa quien había visto la extraña escena miró preocupada a su padre, si bien no tenía una buena relación con ninguna de sus figuras paternas eso no quería decir que no se preocupara por alguno de ellos y viceversa.
–¿Todo bien papá?– preguntó la heredera al trono.
El monarca solo suspiró al ya no ver ni la sombra de aquel demonio que le ponía los pelos de punta cada que lo veía, dirigió una cálida mirada a su pequeña y alzó su mano para acariciar una de las mejillas, marcando con su pulgar aquel círculo rojo que había heredado de si mismo. –Claro que si manzanita, es solo un problema entre tu padre y yo.– Que extraño había sonado eso, tantos años evitando que eso sucediera y ahora lo decía como si nada.
Charlie solo asintió ante las tranquilizadoras palabras de su padre, caminó de vuelta hacía su pareja para salir del hotel a buscar más materiales para el hotel, algunos huéspedes aún peleaban y se les dificultaba no destruir alguna parte del hotel, si bien podía pedir a Alastor o a su padre que lo repararan, no quería abusar y mucho menos molestar ahora que ambos estan tratando de arreglar lo que se supone, era antes una relación.
Lucifer siguió su respectivo camino hacia los aposentos del demonio rojo, si bien podría haber abierto un portal de manera directa, quería tomarse su tiempo para volver a repasar aquellas palabras con las que debía poner las cosas claras con el demonio.
Tocó la puerta una, dos y hasta tres veces y absolutamente nadie abrió, tomó el pomo de la puerta para girar de manera lenta y asomar apenas un pedazo de su rostro para revisar la habitación que se encontraba totalmente vacía y con un extraño desorden.Lo que desconcertó al monarca, usualmente el demonio de la radio suele ser extremadamente cuidadoso y ordenado con sus cosas, lo que más destacó fue aquella pizca de escencia demoníaca que no pertenecía al padre de su hija, una escencia completamente distinta e inusualmente poderosa. ¿A caso podría ser posible?
...
Alastor se encontraba con la respiración agotada mientras trataba de sostenerse para mantener su típica compostura, situación que no ocurre por la fuerte pisada en su espalda ya bastante maltratada por los constantes golpes dados de manera reciente por la mujer de gran altura.
–Te lo deje muy en claro ¿no?– Lilith dió vueltas al rededor del pecador que aún se encontraba en el suelo, como una cazadora rodeando a su presa, podre e ingenua que se dejo convencer por los sentimientos a fogón y ojos cerrados.
Alastor trato de levantarse, una patada en su rostro detuvo repentinamente su acción, volviendo a caer al con la cara al suelo de manera estrepitosa y seca, como un costal al suelo. No podría sentirse menos que eso en esos momentos tan humillantes por aquella maldita.
Hace tan solo unos momentos, estaba en su propia habitación del Hazbin Hotel esperando al monarca del infierno para al fin tener una charla civilizada sobre todo lo que estaba pasando de manera reciente, el descubrimiento de Charlie, la distancia que tuvo el y Lucifer, los secretos que ambos se esconden y esa maldita mujer...
–No fue mi culpa, yo nunca dije nada. Tal y como estaba en las cláusulas del contrato, no tienes derecho para tenerme aquí y ahora en este lugar. – Limpió un traicionero hilo desangre que escapaba de su ya lastimada boca.
Lilith gruñó por la impotencia que sentía, el demonio tenía razón para su maldita desgracia, si seguía lastimando al demonio de la radio de esa manera, el saldría ganando y el trato se cancelaría a su contra. La de ojos lila seguiría en sus pensamientos si no hubiera Sido interrumpida por la voz que ya no contenia aquel efecto de radio que ocupaba el alma mortal.
–Ella lo descubrió por si sola, simplemente le di información que ella necesitaba. Jamás viole ninguna regla y lo sabes.–
La primera mujer se dedicó a guardarse sus golpes para evitar que la cadena en el cuello del pecador desapareciera, en el momento que Lute fue a joder con las noticias de que Adam murió en una batalla contra Lucifer le empezó a crecer migraña, ahora debía hablar con Charlie para que dejara su jueguito de redimir pecadores o de lo contrario quitarían su nombre del cielo y volvería a las llamas infernales que tanto detesta.
Robó la presencia del inmundo pecador solo para reclamar y desquitarse un poco con las noticias que le caían en los hombros, uno tras otro y cada vez eran peores y lo más molesto es, que no puede hacer absolutamente nada para poder revertirlo o ayudarse sin salir perjudicada.
Suspiró rendida, cerró sus ojos con fuerza y froto el puente de su refinada nariz para volver a calmarse, hizo desaparecer la brillosa cadena color lila que ataba al pecador.
Alastor pudo respirar de manera libre y recomponerse de una manera más rápida y sencilla, se repente, un gran portal se abrió bajo de su cuerpo, dejando caer de un solo golpe su cuerpo contra el suelo de su habitación de hotel en el infierno, las heridas en su cuerpo seguían frescas y su poder se le fue arrebatado temporalmente, estaba vulnerable.
Sus ojos fijaron de manera borrosa a la pequeña presencia del monarca, no lograba enfocar el de seguro rostro preocupado, el molesto timbre e sus oidos de venado no permitían escuchar con claridad las quejas y algunos gritos desesperados por parte de Lucifer. El nombre de Lilith fue lo último que escuchó por lo que respondió –Si es ella.– antes de caer inconsciente.
Lucifer no podría estar más molesto, el infierno tembló anunciando la creciente ira del dueño infernal.
~|• VIII •|~
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Our Past (Radioapple)
FanficNo fue necesario que apartara su mirada de mi. Se que no fui suficiente para ti, después de todo, no soy mas que un simple pecador.