Our Past (Radioapple)

~|• VI •|~

Tome referencias musicales debido a que se volvieron la inspiración para el capitulo, espero llene sus expectativas y agradezco la espera, disfruten el capitulo.

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La mañana comenzaba en el infierno, él monarca a pesar de haber esperado hace horas, no se levantaba de la cama por estar cansado, tanto fisica como mentalmente, no lograba dejar de pensar en Alastor y todo lo que hizo por el, Lilith no se comparaba con el demonio radio y lo empezaba a ver después de una jaqueca tan horrible, se sentía como una patada en los huevos, en este caso, una patada en el orgullo.

Primero que nada, ¿quién lo dejó en su alcoba? Sería tan vergonzoso que alguno de los empleados o huéspedes cercanos a Charlie lo hayan llevado, a menos que...

– ¿Papá? – La puerta fue tocada con delicadeza, después se abrió de manera lenta y de ella se asomó la princesa del infierno.
La chica suspiro aliviada de ver a uno de sus progenitores sano y salvo en su propia habitación.

Lucifer se acomodo un poco él cabello para después sonreir de manera cariñosa – ¿Si? Dime cariño –

Charlie devolvió la sonrisa de la misma manera – No es nada papá, solo quería pedirte que cuidaras el hotel durante unas horas, o hasta que llegue Alastor. – De manera rápida la princesa se pone un nerviosa al ver la cara de confusión de su padre – ¡C-claro! Si es que puedes –

– ¿Y Alastor a dónde fue? – Preguntó con el seño fruncido, si bien no eran nada para darle motivos, el demonio venado se había comprometido a cuidar el hotel, teniendo el cargo de administrador del hotel.

– ¡Oh! El salió esta mañana, dijo que iba a ir al barrio caníbal – Dijo con simpleza – Vaggie y yo vamos a ir al anillo de la avaricia por algunos pecadores que quieren entrar al hotel, pero les da miedo salir – Explico el motivo de su salida, a pesar de que no le haya preguntado, bien sabía que lo iba a hacer.

Lucifer asintió con la cabeza, sonriendo de orgullo al saber que poco a poco el sueño que al principio creía absurdo de su pequeña, se estaba cumpliendo. De manera lenta pero bien construida.
Por otro lado, el sentimiento de amargura y acidez en su estomago lo empezaba a distraer, Alastor últimamente no dejaba él hotel, mucho menos dejaba sola a Charlie, aún peor a Lucifer, siempre se encontraba cerca aunque sea su sombra estaba ahí para él...

Lo había dejado solo, lo abandonó.

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– Ya no se que hacer. – Miraba su bastón, sin intenciones de mirar la cara segura de sorpresa que tendría su amiga canibal.

Rosie solo suspiró, dejó asentada su taza de té sobre la superficie firme y elegante de la pequeña mesa que adornaba la habitación y junto sus manos, tratando de que Alastor la mire al rostro. – Deberias empezar a olvidarlo querido, ya pasaron más de un milenio, Charlie ya sabe la verdad. ¿Qué más falta? – Si bien estaba enterada de las actuales y recientes actitudes de la princesa y él rey, no estaba de acuerdo en que su amigo venado se torture de esa manera por un pasado...

– Me falta él... – Su respuesta llena de tristeza y cargada de emociones volvió a dejar sin palabras a la mujer demonio, cada vez si se trataba de sentimientos, Alastor lograba sorprender a la gran maestra del amor.

El silencio se hace presente en la pequeña sala del Place Rosie que se encontraba vacio.

– ¿Aún lo amas? – Preguntó en un vago susurro, conociendo la obvia respuesta y aún asi, queriendo estar segura.