No permití que la tristeza se apoderara de mi mente, a pesar de que toda la tarde volví a pensar en mi vida de antes, me arrepentía tanto de no haber hecho las cosas que antes no me gustaban, simplemente porque me parecía aburrido. La libertad que tenía antes no se puede comparar con nada, y tal vez nunca volvería a tenerla. Recordaba cuando no me gustaba tener que emparejar las telas para poder cortarlas, o cuando tenía que bordar encima de la pedrería, hacer ajustes a prendas difíciles, todo aquello que antes me resultaba imposible de hacer porque no me gustaba, hoy estaba entrañándolo. Me tomé un generoso momento para acondicionar mi cabello, hace tiempo que no le daba especial cuidado y creo que el momento de hacerlo es ahora, claro que si, lo que ocurriría hoy era importante. Realmente no se me había ocurrido nada hasta ahora, pensé que tardaría más la negociación de la cena de esta noche, pero al tener tan poco tiempo, me resultaba difícil idear algo, pero sin duda sabía que decirle a las chicas, debíamos tener cuidado de estas persona y no bajar la guardia bajo ninguna circunstancia, la fortaleza debe estar de nuestro lado.Dejé que mis casi invisibles rizos se acomodaran de forma natural, solo los alboroté un poco y ya había terminado con el cabello. Había cosméticos naturales en el baño, y lo sé porque algunas de las chicas con las que solía frecuentar una pequeña cafetería, hacían sus propios cosméticos, por mi parte solo sabía hacer labiales, el cual ocupaba para darle algo de color a mi rostro, pero no lo usaba a menudo. Había tantas cosas que no sabía para exactamente que pete del rostro eran, de distintos colores y tamaños. Decidí tomar un tarrito que tenía una imagen de una flor roja, le quité la tapa y era una especie de crema en color rojo vivo, toqué lentamente con mi dedo índice y lo puse lentamente sobre mis labios, a pequeños toques. El color era tan bonito que con solo un poquito le dio vida a mi rostro, vi mis pecas y decidí poner encima de estas, tratando de que no se viera como una mancha, y por último en el puente de mi nariz. Me di una ultima mirada al espejo y supe que estaba lista, salí del cuarto de baño, caminé hacia el clóset que había y lo abrí, había demasiada ropa que no había visto desde que llegué porque me rehusaba a ver que había adentro.
Me permití tocar todas y cada una de las prendas, me parecía impresionante estar conociendo telas que nunca había visto antes, estaba curiosa sobre su composición. Me decidí por una blusa en color negro con blanco a cuadros, era un poco rasposa pero se veía elegante (Tweed) y para la parte de abajo me decidí por un pantalón, era muy suave y manejable, se estiraba con facilidad, aunque se adaptaba muy bien a la forma de mi cuerpo, era suelto de las rodillas para abajo y de las piernas ajustado (Stretch). Para el calzado tenía también muchas opciones, había zapatos altos de muchos colores y altura, finalmente me decidí por los más bajos que encontré, aunque tan bajos no eran, medían unos 7 cm en color blanco, tenían un moño por atrás, lo cual no me gustaba del todo, pero el largo del pantalón lo cubría. También había una sección de accesorios para el cabello, las manos y el cuello, pero preferí no tomar nada, no me sentía del todo bien con la idea que de él había comprado todo esto para mi, y ni siquiera nos llevábamos bien, peleando todo el tiempo. Faltaban dos minutos para la hora acordaba en que llegaría por mi, así que mis nervios hicieron acto de presencia.
Escuché un leve toc toc en la puerta y segundos después fue abierta.
Taehyung lucía un traje elegante en color negro, como de costumbre pero este se veía un poco más sedoso que lo usual, su cabello estaba peinado perfectamente aunque uno que otro rizo rubio le daba un toque informal al caer por su frente. Me miró de arriba a abajo y sonrió levemente de lad, lo escuché soltar un pequeño suspiro y desvié la mirada con algo de vergüenza. No lograba entender cómo pudiera parecerle atractiva, si el lucía perfectamente.
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Extinción 「 Kim Taehyung 」 Omegaverse
FanficUn mundo donde los Mates ya no existen, donde todas las personas pueden estar con quiénes ellas quieren sin importar nada. Donde ya no hay compañeros de vida. Los Omegas fueron extintos, no hay ninguno sobre la tierra.... O eso creen todos.