Entrelazados 3

Descubriendo el pasado

Clara había encontrado el collar, aunque todavía no tenía claro qué era. Y el diaro que inmediatamente comenzó a leer, llevándose una gran sorpresa.
Clara: Lo que dice acá es similar a... "Años Luz" - se dio cuenta.
Unas páginas después, encontró la foto de Lucía y Eusebio en el 1800, pero no reconoció a su tatarabuela. También notó que algunas páginas estaban arrancadas, que eran las que había sacado Marco para averiguar qué hacer en el 2021.
Siguió buscando en otros cuadernos con la esperanza de obtener explicaciones, pero no encontró nada más. Entonces fue a preguntarle a su abuela, creyendo que ella podría ayudarla a entender lo que estaba pasando.
Clara: ¿Abuela? - llamó a la puerta de su habitación.
Caterina: ¡Pasá! - le dijo de inmediato - ¿Cómo estás? Tu mamá me contó...
Clara: Bueno, sobre eso... - se acercó hasta ella y se sentó a su lado - No quería tratarla así.
Caterina: Yo sé que no - la abrazó -. Pero yo creo que hiciste bien en decirle que querías saber... Es tu papá después de todo.
Clara: Sí, igual... no vine para hablar de eso. Es sobre el libro.
Caterina: ¿Te gustó? Contame.
Clara: ¡Sí, me encantó! Y por eso quería saber si... algo de eso es real.
Caterina: Bueno, nunca supe si algo de lo que me contaba mi abuela estaba basado en hechos reales...
Clara: Está bien. ¿Y cómo era ella?
Caterina: Tengo algunas fotos suyas. ¿Querés ver los álbumes de fotos?
Clara: Obvio que sí.
Caterina se levantó y fue a buscar una caja que tenía guardada con todas las fotos.
Caterina: Fotos de Cocó, mías - decía, mientras su nieta revisaba -, de mi abuela - sonrió, ya que la recordaba con mucho cariño.
Clara no tardó ni un segundo en darse cuenta de que su tatarabuela era exactamente igual a la chica que había visto en la foto del siglo XIX. Pero eso no tenía sentido, así que supuso que era una antepasada suya.
Caterina siguió avanzando en las fotos, llegando a las de los 2000 en adelante y, en consecuencia, a las fotos de Allegra.
Clara: ¡¿Y ella?! - se sorprendió al ver a Laura ahí.
Caterina: Es tu mamá cuando tenía tu edad - le reveló.

Para Clara, su mamá siempre se había visto como lo hace actualmente. No tenía ningún recuerdo de ella así y no encontraba explicación al hecho de que Laura, una persona que conoció ayer de casualidad, fuera idéntica a su propia madre.

Intranquila, conservó los objetos que había encontrado para tratar de descifrar lo que sucedía.

Al día siguiente, al mediodía, volvió al teatro sabiendo que los encontraría. No sabía por qué, pero Fausto y Laura siempre estaban ahí.
Primero buscó en el escenario y por los pasillos principales, pero no había nadie. Fue por otros lados, los cuales ella no conocía, y llegó hasta la sala de música "Marco Resco". Se emocionó al pensar que ese Marco era en realidad su papá, pero las voces que provenían de adentro la bajaron de las nubes.
Marco: Te dije que el gato no estaba donde lo encontramos la primera vez.
Por la mañana, Marco y Allegra fueron al parque donde desenterraron al misterioso gato, pero este no se encontraba ahí.
Allegra: Tenía la esperanza de que Félix lo dejara ahí... podríamos necesitarlo.
Marco: Él dejó claro que no quería ayudarme.
Allegra: Pero al final nos dijo lo que había descubierto. A último momento, pero lo hizo.
Clara: ¿Se perdió su gato? - preguntó, asomándose.
Ellos temían que hubiera escuchado algo más.
Allegra: Sí... lo buscamos toda la mañana y no tuvimos noticias.
Clara: ¿Cómo se llama? Podrían publicarlo en Internet.
Marco: Félix - fue lo primero que se le ocurrió.
Allegra: Bueno, no te preocupes por eso - le dijo a Clara.
Marco: Sí, seguro está bien. ¿Vos cómo estás?
Clara: Me peleé con mi mamá - confesó.
Allegra: ¿Por qué?
Clara: Me oculta cosas... Sé que sabe más de lo que me dijo.
Marco: ¿Qué cosas?
Clara: Todo esto es por mi papá. Se niega a hablarme de él, siempre lo hizo y...
Cuando bajó la mirada, notó que, para ella Fausto, tenía un extraño brazalete, con algo similar a lo que había encontrado ella la noche anterior.
Clara: ¿Qué es eso? - preguntó de inmediato, pero no les dio ni tiempo de responder - ¿De dónde lo sacaste? ¡Es igual a lo que tengo yo!
Marco: ¡¿Cómo que es igual?! ¿Vos también tenés el brazalete?
Clara: No, yo tengo un collar... - abrió el cierre de su campera y se los mostró - Pero tiene algo como esto también, ¿ven?. ¿Ustedes saben qué es?

Ellos no le revelaron nada temiendo que los tratara de locos. Prefirieron tener más información sobre lo que ella sabía antes de contarle la verdad.
Clara los llevó a su casa, donde para su suerte no estaba la otra Allegra, para mostrarles el collar y el diario.
Allegra: ¿Dónde encontraste estas cosas?
Clara: En la habitación de mi tatarabuela, Lucía se llamaba. El diario estaba en un cajón, pero el collar... debajo del piso.
Marco: ¿Cómo supiste que estaba ahí?
Clara: No... No me van a creer.
Allegra: Nosotros tratamos con algunas cosas increíbles.
Marco: Podés contarnos.
Clara: ¿Qué pensarían si les dijera que... una especie de luz me ayudó a encontrarlo?
Allegra: ¡¿De qué color?! - Se preocupó.
Clara: Era... dorada - les confesó -. O amarilla, no sé.
Marco: Debe ser la misma que vimos nosotros anoche.
Clara: Yo también la vi anoche. ¿Habrá sido al mismo tiempo?
Allegra: Es una señal - se ilusionó -. Ella nos va a ayudar - le dijo a Marco.
Clara: ¿Ayudarlos? ¿A qué?
Marco: A deshacerme de este brazalete...
Clara: ¿Por qué? ¿Qué pasa con el brazalete?
Allegra: Mirá... No te asustes, pero él, con eso puesto, corre peligro.
Clara: ¿Qué tipo de peligro? ¡¿De qué hablan?! - les preguntó, preocupada, en un tono más alto del que estaban hablando, haciendo que se escuchara fuera de la habitación.
Su mamá había llegado a casa y, al escuchar esa pregunta, temió que las cosas que había mantenido en secreto salieran a la luz.
Marco: Este brazalete logró que yo me reuniera con ella, pero podría devolverme a donde pertenezco si no descubro algo importante.
Allegra: Cuando el brazalete intentó llevárselo, yo me aferré a él y nos fuimos juntos. El brazalete nos trajo hasta vos...
Clara: ¿Por qué yo? ¿Por lo que encontré? ¿Porque están relacionados?
La Allegra de ese tiempo había escuchado lo último que dijo su yo del pasado y las preguntas de su hija mientras llegaba hacia donde estaban.
Allegra (2040): ¡¿Qué hacen acá?! Se tienen que ir - los echó.
Clara: ¿Qué? ¿Por qué? - le preguntó a su mamá.
Marco: Allegra, por favor. Ella es la clave - insistió.
Allegra (2040): ¡Te pedí que no le dijeras nada! - le reclamó a Marco.
Clara: ¡Mamá, ¿vos estás enterada de todo esto?! - se dio cuenta y todos se callaron.
Allegra (2040): Por favor, no la metan en esto - les rogó, con una tristeza que hizo que todos se pusieran mal -. Ella se merece algo mejor.
Allegra: Sé que perdiste a tu Marco... - su versión futura cerró los ojos, dejando caer lágrimas - Y sólo pensar en perder al mío me parte el corazón - miró a su novio y tanto ella como Marco estaban al borde del llanto -. Pero esta es una nueva oportunidad para que él se salve, y para que el futuro sea mejor - miró a Clara.
Allegra (2040): Yo lo intenté - se largó a llorar y se sentó en un sillón -. Lo intenté y no pude salvarlo.
Clara: ¿Qué está pasando? - preguntó, sin entender mucho - ¿Los conocés? ¿Por qué hablan de mi papá? - se acercó a su mamá y se agachó para hablarle - Mamá... Necesito que me cuentes lo que le pasó - le pidió - ¿Tiene que ver con ese brazalete?
Allegra (2040): Sí - miró a su hija -. Nunca quise contarte ni cómo lo conocí, ni cómo lo perdí... porque todo fue por el brazalete.