Contrato Estelar

Revelando Identidad

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Contrato Estelar

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Capítulo

VIII

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"¿Cómo que no está?" Seiya frunció el ceño. "¿Acaso Diamante...?"

"No, mi señor." Artemis le interrumpió. "Nadie ha traspasado. Todo parece indicar que ella salió por sí sola."

"¡Príncipe!" Llegó su guardián corriendo.

"Yaten, esperaba que regresaras, ¿Que noticias me tienes? Dime que hay algo bueno."

Yaten miró de uno a otro. "Lo siento, Príncipe. La constelación de Orion no está dispuesta a formar alianzas a menos que esté directamente vinculado con el emperador."

Seiya exhaló. "Nunca voy a poder liberarme. Todos temen la ira del emperador."

"Mi señor, posiblemente tu objetivo es demasiado grande. ¿Por qué no comienzas por algo más pequeño?"

"¿Algo más pequeño? Explícate, Artemis."

"Posiblemente tu compromiso con el reino lunar pueda ser tu mejor aliado."

"El objetivo del emperador para ese compromiso es completamente diferente. Su ira contra ese reino no tendrá límite." Les dio la espalda a ambos. "Intentaré una vez más. Buscaré alianzas con la estrella lejana de Kinmoku."

"Príncipe. El emperador mismo consideró esa estrella insignificante y sin resplandor. ¿Cómo podrías beneficiarte de eso?" Yaten llegó detrás de él. "No existe nada ahí que tenga valor."

"Lo averiguare yo mismo." Volteó a verlos. "Prepara todo. Viajaré al reino lunar para va calmar los nervios del emperador... y después viajaré a la estrella de Kinmoku." Miró a Artemis. "Encuentra a esa guardiana. Ella me acompañará. Dejarla aquí seria buscarme más problemas."

"Así será, ni señor." Artemis reverencio y se alejó.

"Seiya, ¿Que es entonces lo que el emperador busca con el reino lunar?"

"El emperador odia a todo el que posea un poder único y que pueda ser amenaza a su soberanía. Lo que el emperador busca es destruir ese reino internamente. Y para eso..." Pauso un momento. "La heredera será la mejor herramienta."

"Príncipe..."

"Vamos, Yaten. No quiero llegar tarde a mi compromiso. "

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"¿En donde te has metido, guardiana irreverente? Mi señor te ha estado buscando. Quiere que lo acompañes en su viaje." Artemis llegó detrás de ella. "¿Guardiana?"

Ella se mantenía cabizbaja observando su reflejo en una fuente. "No sé que es lo que realmente estoy haciendo aquí. Tu señor ha sido muy bueno conmigo y yo... no puedo encontrar una buena solución a sus problemas."

"Los problemas de mi señor no son de tu interés. Él sabrá resolver cada uno de ellos sin ayuda de nadie. ¿Por qué lo tomas tan enserió?"

Ella no dijo nada. Solo observó su reflejo. "Estoy perdiendo mi objetivo." Susurró. "Yo tendría que estar..." Exhaló.

"Vamos guardiana, mi señor te espera para partir."

Ella terminó asintiendo y se puso de pie. Enseguida siguió al consejero.