En un momento de desesperación se lleva a cabo un contrato estelar. Pero en cuanto las verdaderas identidades son reveladas, los pensamientos y sentimientos de los involucrados tienen que verse lastimosamente afectados.
Endymion solo se quedó estático en su lugar. Por un momento analizo si ese sería el mejor lugar para entablar un conflicto. El príncipe estelar, sólo por ser quien es, sería alguien difícil de perder una batalla. Observó a Serenity, quien solo se mantuvo en el mismo puesto sin decir nada.
Entonces Endymion decidió actuar sabiamente y terminó soltando la mano que sostenía de la princesa.
Ella volteó a verlo. "Endymion..." Pauso un momento. "... gracias por tu invitación." Sonrió. "Has sido muy amable."
Endymion asintió y de nuevo miró al hombre no muy lejos de ellos. Después dío media vuelta y se marchó.
Serenity exhaló y se inclinó de nuevo para tomar una flor. "¿Qué estas buscando?" Le cuestino él al verla tan relajada. "¿Por qué constantemente te encuentras en mi camino?" Ella no decía nada. Entonces él sólo la observó. "Serenity..."
"Es la primera vez que mencionas mi nombre." Interrumpió ella. "Hasta podría decir que lo detestas." Tomó una flor y sonrió. "No tienes que estar aquí."
El camino hasta detenerse justo frente a ella y se arrodillo para estar a su nivel. "Regresa a tu hogar."
Ella levantó la mirada y se encontró con la de él no muy lejos. "¿Por qué el príncipe estar esta aquí, con alguien cuyo nombre apenas su ha escuchado mencionar." Bajó el rostro y acarició otra flor. "¿Qué he hecho yo que me has llegado a detestar tanto?" No escuchó respuesta, no que esperara una. Estaba casi segura de que no iba a recibir una. "Las flores de Kinmoku son muy hermosas. Endymion me ha mostrado su belleza." Extendió su mano sobre las flores. "Su planeta es también muy hermoso."
Seiya se puso de pie al escuchar eso.
Ella lo escucho caminando unos pasos hacia atrás. Ella no quiso seguirlo con la mirada. Pero al instante ella tuvo que levantar la mirada al haber sentido una brisa inesperada y comenzó a sentir como algo se añadía a ella. Ella cerró los ojos y al haberlos abierto, se percató de lo que había sucedido.
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Ella había sido cubierta de cientos de flores que crearon una corona y un collar de ellas. "Eres demasiado amable con él."
Ella formó una gran sonrisa. Una sonrisa demasiado hermosa. Ella jugueteo un poco con las flores, entonces volteó a verlo. Sonrió. "Tú eres el Seiya que conocí."
Él no dijo nada, pero solamente la observó. La sonrisa de ella era algo muy dulce y hermosa.
