Contrato Estelar

Desatando una Guerra

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Contrato Estelar

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Capítulo

XXIV

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"La princesa mantiene una sonrisa demasiado hermosa tomando en cuenta lo que está sufriendo su hogar. No parece ser una hija leal a su reino." Diamante llegó detrás de ella. "He estado esperando por ti, mi hermosa princesa."

Serenity giró mirándolo con ira. "Jamás vuelvas a catalogarme como tuya. Yo solo le pertenezco al príncipe Seiya. ¿Acaso has olvidado que tú fuiste testigo de esa unión? ¿Tan mala memoria tienes?"

Diamante se acercó a ella y le presionó sus mejillas. "Eso será muy fácil de resolver. ¿Acaso crees que no sé que esa ceremonia no llegó a consumarse? Dentro de esta guerra han dado prioridad a recuperar el reino lunar y su cristal de plata. Desde ahora... puedes dirigirte a mi como el nuevo sucesor al trono estelar. El emperador lo ha decretado así."

Serenity se empujo hacia atrás haciendo que él la soltase. "¡Te prohíbo que vuelvas a poner una mano en mi! Tu jamás serás digno de mi." Limpio su rostro. "Tú no eres digno."

Diamante rió. "No busco tu aprobación. Con tenerte a ti es más que suficiente. Y en realidad..." Volvió a acercarse y la tomo por la cintura. "Seré yo quien consuma el trabajo que él no pudo."

"¡Suéltame!" Serenity golpeó el pecho de él, pero Diamante reía incontrolable, lleno de su orgullo y del gran deseo de tenerla entre sus brazos. "¡Suéltame ahora!" Serenity continuaba peleando.

"Será mejor que la dejes ir, Diamante. Tú jamás dijiste que le harías daño."

Diamante giró distraído, haciendo que Serenity tomara esa oportunidad y saliera de su agarre. "Vaya, ¿A quien tenemos aquí? Al fiel perro vendido terrestre. ¿Sabías, princesa, que Endymion fue quien causo que Seiya terminara herido?" Serenity miró enseguida a Endymion. "Todo lo que ha sucedido fue la obra vendida de Endymion. ¿No es el mejor actor? Pretendió ser tu amigo para poder obtener el favor estelar y así salvar su planeta." Rió. "Es muy desagradable que quieras ser el héroe del momento." Reía sintiéndose saciado de poder, un poder que creía que le pertenecía.

Endymion llegó hasta Serenity y se detuvo dejándola detrás de él, encarando a Diamante. "Déjala ir. Ella solo desea recuperar su hogar."

Diamante borró su sonrisa. "¿Te quieres revelar contra mi en el momento menos indicado, Endymion?" Señaló a su alrededor. "Observa el reino lunar. Lo hemos traído a mis pies. Como nuevo heredero a la corona estelar, mi deseo es desaparecer este lugar y hacer de su heredera mi más fiel sirviente."

Serenity retrocedió. Ella sabía que en algún momento tendría que entrar en guerra con ese hombre si quería recuperar su hogar. Sabía que tenía que ser una digna hija de la luna. Pero...

"Dejala ir, Diamante. Yo seré tu contrincante." Endymion se preparó para una batalla segura. Se puso en posición de defensa. Serenity se mantenía detrás de él.

Diamante tuvo que reír ante eso. "Endymion, ¿Quien eres tú para querer contradecir mis órdenes?" Caminó hacia él. "¿Te olvidas que siempre fuiste tú mi más fiel espía?" Lo encaró. "No quieras ser el héroe que no te corresponde. Fuera de mi camino."

Pero Endymion no se movió. Endymion se mantuvo en su mismo lugar encarandolo. "Suficiente. No te dejaré hacerle daño."

Diamante sonrió con odio. Dío medida vuelta y miró a Zafiro. "Quita a este estorbo de mi camino. No vale mi tiempo."