8.Do you feel love?

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Georgina's Pov 📍:
Duramos mucho tiempo en ese restaurante, en el gps buscamos la ubicación del carro y, aunque tardamos horas en llegar lo logramos.

-Agg, al fin llegamos - dijo iván dando un suspiro profundo - mirá que ya no te vuelvo a seguir loca - dijo - estabas tan borracha que cuando decía que nos fuéramos por la derecha dabas para la izquierda boluda - dijo y lo miré mal.

-¿Qué decís? si vos fuiste quien traía el gps - me defendí - al parecer el que sigue borracho es otro - dije abriendo el coche.

-Nada que un buen mate no pueda solucionar- dijo.

-Iván acá en monterrey no hay mate boludo - recordé.

-Claro que venden - dijo - ¿Acaso vos no compras? acá hay tiendas especiales de eso - contó.

-Calláte, me da fiaca salir de mi casa - dije.

-Ya somos dos - dijo y subió al coche - igual la pasamos piola ¿no? - convenció.

-¿Piola? - pregunté sarcástica - iván duramos horas atrapados en ese restaurante, estamos borrachos en un lugar que no conocemos bien, la maldita mesera solo te estuvo coqueteando y....

-Ahh, ya entendí - me interrumpió- vos estás celosa - dijo tronando sus dedos.

-¿Qué? ¡no! - dije exaltada - ¿qué decís? - pregunté enojada - solamente que, pues... pues es que - tarde en pensar mi argumentación.

-No sabés mentir - dijo - es obvio que te sentiste celosa, sos una celosa - se burló.

-Nada de eso, ¿Porque me sentiría celosa? - pregunté.

-Porque la mesera me estaba coqueteando y no te gusta que me coqueteen, eso es señal de que estás celosa - argumentó - y si no te gusta que me coqueteen eso solo significa una cosa - dijo.

-¿Qué? - pregunté.

-Te gustó - aseguró.

-Deja de insinuar cosas pajero - dije comenzando a manejar.

-Tranquilaa, si vos querés nos podemos conocer más, yo que sé, un matesito mientras vemos cars - sugirió en tono relajado.

-¿Me estás jodiendo? - pregunté - obvio no boludo, somos amigos - dije.

-No importa, me sigue gustando la idea del mate mientras vemos cars - dijo cruzándose de brazos.

Iván tenía 3 faces, la primera era el típico niño pequeño, la segunda era el adolescente fuckboy que intentaba hacerse el facha, y la tercera era el "adulto maduro".

Después de un largo camino llegamos a mi casa. En cuanto llegamos iván se tiró en el sillón en busca de descanso, sin duda había sido un día agotador.

-Estoy arto - exclamó - mañana no hagamos nada por favor, quedémonos acá - dijo abrazando un cojín del sofá.

-Si vos querés mañana hacemos directo acá y no salimos más - sugerí.

-¿Y si hacemos un extensible? - preguntó.

-¿Cómo un extensible iván? - pregunté confusa - la gente nos va a tener meses ahí - dije.

-O un 24 horas - sugirió.

-¿Un 24 horas de que? - pregunté.

Iván pareció pensarlo un momento hasta que tomó su celular y comenzó a escribir algo.

-¿Qué haces? - cuestione.

-Gente... mañana pasaremos - leía mientras escribía - 24 horas en el balcón de...-

-¿Qué? - pregunté interrumpiéndolo.

-Ya está, mañana tendremos 24 horas - dijo quitando la vista de su teléfono para mirarme a mí.

De inmediato, revisé mi twitter para ver lo que iván había posteado.

-¿24 horas en mi balcón? - pregunté exaltada - ¿con autorización de quién perdón? - cuestioné sarcástica

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-¿24 horas en mi balcón? - pregunté exaltada - ¿con autorización de quién perdón? - cuestioné sarcástica.

-Supongo que con la tuya - dijo en forma de burla leyendo su celular - dale no te podés negar, mirá los comentarios que tené el twit- dije y mire.

En cuestión de segundos el twit ya tenía muchas respuestas e vistas, era obvio que si decía que se cancelaban los planes todo el mundo se iba a confundir

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En cuestión de segundos el twit ya tenía muchas respuestas e vistas, era obvio que si decía que se cancelaban los planes todo el mundo se iba a confundir.

-Todo bien, todo piola pero - dije - ¿cómo vamos a hacer? - mi balcón da para la calle todos nos van a ver - me queje.

Mi balcón era un balcón grande con un buen espacio para aproximadamente 5 personas, cabíamos muy bien ahí y podíamos instalarnos a la perfección pero al ser una privada, por cualquier ruido los vecinos me podían reportar o se podían quejar así que era una misión casi imposible.

-Dale piba, vivís en una privada no es como que cualquiera pasa por acá - dijo.

-Eso es aún peor - dije - por cualquier ruido que hagamos los vecinos se pueden quejar, ya me pasó - conté.

-No importá, trataremos de no hacer mucho ¿okey? - dijo y yo solamente asentí.

Cada uno se puso pijama y se fue a dormir, habíamos quedado que al día siguiente nos despertaríamos a las 9 de la mañana para instalarnos en el balcón y iríamos al súper a comprar algunas cosas que nos servirían en el 24 horas.

Mi amor para siempre •spreen x tu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora