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Capítulo 117: De corazón negro

"¿De qué se pueden quejar? Cuando rompimos los lazos en aquel entonces, ni Jiaqi ni yo teníamos nada. Me gané esta casa durante el año pasado. Incluso si llevan esto a los tribunales, tengo un caso sólido". "Suspiro, son tan molestos como moscas".

"¿Cómo está Xin'er?"

"Ella está bien. Su suegro y su suegra la tratan amablemente y no han investigado su dote. Es principalmente la niñera que está a su lado quien se encarga de las cosas. En cuanto a la tienda, acaba de ser renovada y algunos cocineros están practicando recetas. Se inaugurará oficialmente en unos días".

"Eso es bueno. Después del Año Nuevo, ¿planeas organizar la boda de Ruyi?

"Ella alcanzará la mayoría de edad en septiembre. No hay prisa; Podemos discutirlo más tarde".

Los ojos de Qiao Mai parpadearon, queriendo sacar a relucir el tema de la educación de los niños de la familia Lu, pero lo pensó mejor.

La comerciante Lu no tenía mal genio con su familia, y mucho menos con un extraño como ella. Si decía algo que no le sentaba bien, podría generar resentimiento. "¿Cómo le va a Liu Ye con Xiu Hong y los demás?" "He hablado con Xiu Hong. Ella no la tratará de manera diferente. Usted puede descansar seguro."

"Sí, ella es su trabajadora, no una invitada de mi familia Qiao".

"Comprendido."

Durante este tiempo, la comidilla de la ciudad giraba en torno a la propiedad de Lucky Garden por parte de Madame Qiao.

Inconscientemente, se extendió a las familias Qiao, Tian y Yuan.

La familia de Qiao Shicheng sintió como si un gato les hubiera arañado el corazón. "Esa chica, ¿cómo pudo mantenernos este gran asunto en secreto? ¿Tiene miedo de que compartamos su gloria?

"Ella es una persona sin corazón. Ninguno de ellos merece un buen final".

"¿Escuché que tu hermana fue a la ciudad después de que la echaste y Qiao Mai hizo arreglos para que su hija trabajara en el Taller de Bordado?"

Qiao Shicheng apretó los dientes. "Más que eso. El hijo de Cuihua también empezó a trabajar en el restaurante Jingtai".

La familia estaba furiosa, casi deseando poder tragarse vivo a Qiao Mai. "Ella está jugando con nosotros. ¿Qué debemos hacer?"

"Mañana vayamos al pueblo por separado. Uno buscará a la hija de Cuihua y el otro buscará a su hijo".

"¿Es eso una buena idea? Has cortado los lazos con ella y, además, si causamos problemas en la ciudad y afectamos su negocio, a ella no le agradará. Si revolvemos las cosas así, esa chica se resentirá aún más con nosotros. ¿Cómo podemos reparar nuestra relación?

"Humph, esa chica es obstinada. No espero nada de ella".

"¿No deberíamos denunciarla a las autoridades?"

"Cuando cortamos los lazos, ella no tenía nada. Denunciarla no servirá de mucho. A lo sumo podemos quejarnos de los insuficientes fondos de jubilación que proporciona.

Podemos pedirle al magistrado que lo reconsidere, pero sería mejor si podemos invalidar los vínculos rotos".

"Me temo que podríamos terminar en la cárcel".

"Eso es lo que me preocupa. Lo he estado retrasando tanto; Esperemos hasta después del Año Nuevo".

"¿Seguiremos yendo a la ciudad entonces?"

"Lo mencioné casualmente. No hay necesidad de ir".

La ira del viejo Tian era tan intensa que casi rompió su cuenco. Tenía una expresión oscura y furiosa.

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