Vida En La Granja

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Capítulo 191: Cortando el parentesco

Las pocas personas que lo vieron bajaron la cabeza y, al oír esto, no pudieron persuadirlo más.

"También actuamos en nombre del director. No se ofenda. Lo que más nos preocupa son sus perspectivas de futuro en el gobierno. Su reputación podría afectar a su carrera oficial".

"Si pudiera servir al pueblo como funcionario, sería feliz. Si no, no me desanimaría. Mi esposa, una mujer sin ningún cargo oficial, aún puede hacer buenas obras por el pueblo. Mientras tanto, los que ocupan altos cargos se están dando un festín con la sangre y la carne del pueblo. Si ese es el caso, preferiría no ser funcionario. Preferiría ser un buen esposo, ayudando a mi esposa a cuidar de nuestro hogar. Quiero que ella trabaje sin preocupaciones".

"Pero que un hombre viva detrás de una mujer no es justo".

Yuan Jiaqi golpeó la mesa y se levantó con una mirada fulminante.

"No diré nada si menosprecias a las mujeres de tu familia, pero si menosprecian a mi esposa, no puedo aceptarlo".

Al ver que estaba realmente enojado, los demás rápidamente lo detuvieron para que se sentara.

"No lo dijimos así. Solo queremos aconsejarte que encuentres una manera de arreglar la relación con tus padres para que puedas seguir viniendo a la academia y podamos estudiar juntos".

"No es posible arreglarlo. Una vez que la relación se rompe, se rompe. Mi esposa y yo no queremos tener más tratos con padres así. Además, tienen más de un hijo".

"¿No es porque tu familia tiene dinero?"

"Has dado en el clavo. Si mi mujer y yo estuviéramos en la miseria, ¿esas personas nos ayudarían? Se mantendrían alejadas de nosotros".

"¿Cómo es posible? ¿Y entonces cómo creciste?"

—Sí, sobrevivimos al nacimiento, pero luego nos tocó hacer diversas tareas todo el día como esclavos. ¿Puedo preguntar si así te trataron tus padres?

Los demás estudiantes guardaron silencio antes de decir: "Quizás sea porque tu familia es pobre".

"En verdad, somos pobres. Como padres ancianos, ellos viven y comen bien. Sin pasar por dificultades, no sabes lo difícil que es para otros. ¿Entiendes este dicho? Bueno, no tiene sentido seguir hablando de ello. ¡Adiós!" Yuan Jiaqi se levantó y se fue, pagó la cuenta en el mostrador y regresó a casa.

Sentado en su caballo, se rió amargamente para sí mismo.

Nunca pudo reconciliarse con sus padres. Nunca perdonaría las cosas que le hicieron durante toda su vida.

Recordó a la amable mujer de antes, que le cogió la mano y lo miró a él y al bebé en sus brazos con renuencia mientras ella yacía moribunda. Eso llenó su corazón de tristeza.

Sus padres estaban dispuestos a dejarle casarse por dinero. Incluso querían engañar a otra persona casándolo de nuevo.

Pensó en sus padres, que estaban tan obsesionados con quedarse con el dinero para sí mismos que descuidaron a Chuan'er, incluso cuando tenía fiebre alta.

¿Por ser sus padres, él y su hijo tenían que morir? No está de acuerdo. Era el padre de Chuan'er y se protegería a sí mismo y a su hijo. ¡No hizo nada malo!

Les dio cien taels para su jubilación. Ese era el dinero que ganaba copiando libros día y noche.

En el pueblo, dar cien monedas al mes a los ancianos se consideraba generoso. Eso era un poco más de un tael al año. Les dio casi cien años de dinero de jubilación cuando cortó lazos con ellos.