Heroine

Prólogo

Siempre somos Marina y yo que terminamos limpiando todo el desastre de las estúpidas fiestas de Diana ¿Emborracharse sola cuesta tanto? Ella debía invitar a toda la preparatoria a nuestra casa, pero ya qué más da. Lo hecho está hecho y lo está pagando con una resaca fuerte.

-La próxima vez las arrastraremos para que limpien con nosotras. -Me dijo Marina recogiendo vasos que estaban en la chimenea. -Me pregunto por qué se habrá emborrachado.

Diana siempre se emborracha cuando algo o muy bueno o muy malo está a punto de pasarle, porque así es ella, no puede manejar muy bien sus emociones, es bastante insegura.

-M, ¿Ya pagaste la luz?-me pregunto Marina saliéndose drásticamente del tema.

-Hoy iré, lo olvide por completo cuando trataba de mantener las cosas bajo control ayer. -le dije sin mirarla, sabía que se enojaría por eso, pero soy adolescente, tiendo a olvidarme de las cosas. Aunque la casa este a nombre de mi madre entre las cuatro pagamos todo, somos bastante independientes.

-Chicas, encontré un condón sucio en mi lavamanos-dijo Gia riéndose con el condón asqueroso en la mano, estaba realmente sucio y le tendí una de las bolsas de basura que estaba usando. Se acercó y lo tiro dentro- ¿Alguien sabe por qué Diana estaba borracha?

Marina y yo nos encogimos de hombros, era muy raro que no nos haya hablado de eso, pero que importa, todos tenemos nuestros secretos. En ese momento alguien tocó el timbre y ahí fue cuando recordé que hoy saldría con Jason, mi pareja de hace dos meses, es realmente lindo, pero no tanto como ... NO PUEDO CREER QUE LOS ESTE COMPARANDO, cachetada mental hacia mí.

-Chicas, quedé hoy con Jason-le dije mordiéndome el labio nerviosa, debía terminar de ayudar a Marina o se enojaría.

-Nena, ve y diviértete-me dijo Gia y me quito la bolsa de basura de la mano-, yo terminaré aquí y por favor usen condón, si quieres te doy el usado y lo pueden reciclar...

-Gia, eso es asqueroso-dije haciendo una mueca de asco, mientras arreglaba un poco mi cabello, creo que lo estaba haciendo esperar mucho.

Abrí la puerta y ahí estaba mi hermoso novio con una hermosa sonrisa. Se inclinó y beso ligeramente mis labios, es tan dulce a veces que me dan ganas de comérmelo, no de la forma morbosa, de la forma caníbal...eso no sonó tan bien como esperaba...

- ¿En qué piensas?-pregunto sonriendo chistoso. Me encogí de hombros y le sonreí de vuelta. Enserio me gusta, pero no me siento cómoda con él al cien por ciento, no siento que pueda ser yo misma a su alrededor, si quiero perder mis modales por un momento no creo que lo pueda hacer con el cerca, nunca me ha importado mucho los que los otros digan o hagan, pero quiero parecer linda frente a él.

Jason me llevo a una romántica cita a McDonald's, el pidió no sé qué hamburguesa enorme y yo una Cajita Feliz de Nuggets.

Conversábamos mientras comíamos sobre algún concurso de robótica que gano, el tipo era un puto genio y solo tiene diecinueve, supongo que a sus cuatro años ya sabía cómo ver porno en una computadora o tal vez como armarla.

-Estoy orgullosa de ti-le dije sonriendo y pellizcando su mejilla.

- ¿Cómo te ha ido este último año?-preguntó, dándole un gran mordisco a su hamburguesa.

-Bueno, por ahora todo va bien, todo menos por...-me interrumpí a mí misma viendo la figura que estaba entrando por esa puerta, era Harry, el hermanastro de Diana, el mismo con el que estuve por un años de mi vida en secreto. - ¿Harry?-se me escapó tal vez más alto de lo que quería porque me escucho y me miro, me estaba mirando con esos ojos saltones que antes lucían tristes, ahora lucen brillantes y felices, luego vino esa enorme sonrisa que hizo que mis ojos se aguaran.

-Mermaid-por instinto me levante y lo abrace, gracias a Dios me devolvió el abrazo, sus brazos se sentían tan cálidos como antes, lo extrañaba tanto. Ahora entiendo por qué Diana se emborracho.

-No me digas Mermaid-le dije sonriendo contra su cuello.

-Te diré como quiera, después de todo siempre fuiste mi sirena-dijo riendo, sabe cuánto odio que me digan así. Me separe de él y lo mire sonriendo, el tomo mis manos y luego escuche el carraspeo de Jason, casi olvido que estaba aquí.

-Soy Jason, el novio de Mermaid-se presentó por sí solo, mire a nuestras manos y las solté, me puse lo más seria que pude, cada vez que estaba cerca de Harry esa sonrisa de estúpida no se podía borrar.

-Soy Harry-respondió al saludo con tanta simpleza y con las manos en sus bolsillos-, el hermanastro de Diana.

Y luego hubo un silencio bastante incómodo, si tan solo Jason no estuviera aquí... ¿Qué estoy pensando?

-Creo que Jason y yo debemos irnos-dije rompiendo ese horrible ambiente. -, un gusto verte Harry. -espere a que Jason avanzara un poco y le di un abrazo rápido a Harry y le dije que lo de nosotros seguía siendo secreto.