Capítulo 4

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Marina

Las fiestas siempre me han sentado bien y tengo el presentimiento de que esta va a ser grande y que más de uno no va a recordar lo que hicieron la noche pasada, un chico que va me dijo que te podían violar hasta por los oídos, pero supongo que fue una broma... o tal vez no.

-¿Están listas?- nos pregunto Gia que tenía un vestido de tubo con lentejuelas plateadas.

-Repito que no quiero ir- Mermaid lleva quejándose toda la maldita tarde por la fiesta, estoy segura que no irá porque estará Harry. Ella cree que nadie lo sabe, pero rayos, es más que obvio, cuando están en la misma sala puedes agarrar la tensión.

-Vas a meter tu gran trasero en ese vestido y vendrás con nosotras- estaba un poquito harta de oírla quejándose, solo faltaba ella y Diana que se hacía plancha.

-Esta bien- se levanto de la esquina de la cama de Gia y se fue.

-¿Por qué tan ansiosa?- me pregunto Diana.

-No lo sé- me encogí de hombros. Realmente estaba ansiosa porque vería a Greg, Greg Bass el estará ahí y Padre Santo que es muy guapo y Dios lo amo demasido, recuerdo que una vez hable con él y me puse de los nervios. Ahora, gracias a Saving Roses, podremos ir a una fiesta donde estarán ellos y gente muy cool.

-Uy la chica quiere ver a Another Rock Winter- Gia me golpeo en el hombro y sorio sugestivamente- Yo también estoy muy ansiosa por verlos, tal vez secuestre a Bradley y logre que él y Harry tengan una escena Barry...

-Con Mermaid ahí no creo que sea posible- Después de decirlo, Gia se cubrió la boca.-Creo que no debí decirlo...

-Pensé que era la única que lo sospechaba- le dije y me retoque un poco el labial.

-Oh mi Dios, harían linda pareja, pero Barry es muy caliente...- dijo Diana sonriendo, creo que todos shippeamos a Barry.

*- * - * -*

La fiesta estaba de locos. No tengo palabras para describirlo, estaban muchas integrantes de bandas conocidos y estaba muriendo de la emocion

Estaba en la barra (¿no es genial? Una casa con su propio bar) pidiendo algo de tomar y alguien me toco el hombro, me voltee y era quien menos esperaba.

-Tenemos ginebra y esta delicioso- Greg bebió de su vaso y sonrió- ¿Te acuerdas de mi no?

-Claro que te recuerdo, Dios mío, como no hacerlo- le dije y empecé a flipar, haré el rídiculo de nuevo.

-Gracias a Dios porque, me moriría sino me recordaras... yo no te he podido olvidar.

-Greg, ¿Estás borracho?- creo que si lo estaba, no creo que alguien como el me diga algo así, es común que los estúpidos de la escuela lo digan, pero es porque son estúpidos.

-Solo un poquito- ahora todo tenía más sentido, se sentó enfrente de mí- pero eso no significa nada, me controlo perfectamente bien.

-Se nota...- dije por lo bajo.

-Niña, eres hermosa, eres la chica más hermosa que he conocido- iba a decir algo pero con su indice me callo torpemente y dijo un "shh" de borracho atrevido- y no tengo miedo de gritarlo a los cuatro vientos.- se paro de su silla y luego se subió a la barra.- Escuchen todos, haré un anuncio, hoy me casare con esta chica porque es hermosa y la amo.

Greg tenía la atención de todos, algunos se reía, otros grababan y el resto celebraba con él, habían unos cuantos diciendo felicidades.

-¿Vamos a casarnos ya?- paso su brazo al rededor de mis hombros.

-Greg, esto no es Las Vegas- le dije sonriendo y se encogió de hombros y de repente me acorde de algo.-¿Greg conoces mi nombre?

-No estoy muy seguro de eso- me soltó y se recostó a la barra- Louis, ¿me puedes dar otro de esos?

-Louis, por favor no se lo des, Greg, no creo que necesites más de eso.

-Matas la diversión- se acercó a mi, se acercó demasiado que podía sentir su aliento alcoholizado y su respiración acelerada, nuestras narices estaban rozando y Dios, llevo esperando este momento desde la creación, tal vez este escrito en el Génisis, alguien debería verificarlo...

-Iré por Mike, le presentare a su cuñada y le pediré que sea mi damo de honor- Mierda. Mierda, mierda y más mierda. Estúpida boda, impidió mi glorioso beso con Greg Bass.

-¿Seguro que se dice damo de honor?- le pregunte riendo.

-No lo creo- se dió la vuelta y desapareció entre la gente.

-¡Marina!- escuche a Diana que venía corriendo hacia mi a máxima velocidad.- Creo que lograre una escena Barry o Marry.

-¿Por qué shippeas a tu hermano con tus conocidos? Eso es muy raro- aunque nada en Diana era normal.

-Es una enfermedad, lo siento- se acomodo el cabello y luego volvió en sí- como te decía, emborrache a Harry y los borrachos siempre dicen la verdad, con quien se vaya esta noche es quien de verdad ama.

-¿Si se va con la puta con la que esta coqueteando por allá?-le dije sonriendo burlona, pero no era mentira, Harry hablaba con una tipa de labios raros parecida a Kim Kardashian.

-Que puta, ahora vuelvo- se dirigió donde estaba Harry y la puta y se metió en medio.

Las personas se estaban retirando y no encontraba a mis amigas por ningún lado y Greg no volvió en el resto dela noche... estaba perdida. ¿Cómo rayos volvería a casa? Quedarme aquí no era una opción, las ETS se podían respirar, los famosos se retiraron, pero quedo ARW y los mundanos. Había gente teniendo relaciones sexuales debajo de la escalera y en el sofá y tal vez abajo de esa gente había gente vomitando, inconcientes o durmiendo, no creo que las idiotas sigan aquí, a menos que estén en una orgía y no me hayan llamado.

-Pareces perdida- escuche una voz ronca y sobria con acento inglés detrás de mi, al darme la vuelta estaba Oliver Vandermeer. No podía con la emoción, obviamente estaba sobrio y se veía más guapo que nunca, guapo y muy caliente, demasiado caliente y de repente la ropa empezó a sobrar.

-Ya no lo estoy tanto- dije jugando con el cuello de mi vestido, a decir verdad había alcohol en mi sistema y soy de las borrachas calientes, aunque no lo estoy y con él no se necesita estarlo para encenderte.

-Te puedo llevar a casa- se acerco y acaricio mi mejilla con su pulgar, su tacto erizó todos los cabellos de mi cuerpo e hizo que me recorriera un escalofrío por la columna.

-Sería un gusto ser llevada a casa por ti- lo que dije fue muy tonto, pero al menos pude articular palabras.

-Entonces vamos- enlacé mi brazo con el de él y me abrió la puerta de su auto, que por cierto se veía demasiado bien.

Me puse el cinturón, le dije donde vivía e iniciamos el viaje a mi hogar en silencio. Estaba caliente y no podía negarlo, estaba prácticamente  flipando por el y estoy más segura que el lo está notando.

Al llegar no aguante más y me abalance sobre el al principio el beso fue suave y luego fue subiendo la intensidad, su lengua estaba jugando con la mía y sus manos estaban subiendo mi vestido, las mías estaban al rededor de su cuello dentro de su cabello, soltó mi boca y dejo una línea de besos desde la comisura de mi labio por mi mandíbula hasta mi cuello, acabamos de empezar y ya me tenía jadeando.

-¿Quién anda ahí?- escuche que abrieron la puerta de repente y era Gia.

-Mierda- susurre y aparte a Oliver.

-¿Oliver Vandermeer?- no había más nadie que amara más a Oliver Vandermeer que Gia, así que le dio un ataque de Fangirl y supongo que ya mañana vendrían las preguntas y entre a casa, al pasar por el cuarto de M escuche sollozos masculinos y de ella pero estaba muy ocupada sintiéndome mal para poder ir.

HeroineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora