Omar el típico hombre moreno, alto y guapo que para conseguir la herencia de la empresa de su padre se ve obligado a casarse con Hafsa una chica guapa, estudiosa y humilde sin el plan del matrimonio. Los dos son muy diferentes pero acabaran encaj...
Ya me he levantado, aún estoy cansada pero no tanto como ayer.
Giro mi cara y veo que no esta Omar.
Me iba a levantar de la cama hasta que veo que alguien entra por la puerta, rápidamente me levanto a por el hijab, pero paro hasta que veo que es Omar.
Veo que trae una bandeja con el desayuno.
- ¿Esto es para mi?- dije sorprendida.
- Lo preguntas como si nunca te hubiera traído algo- dijo riendo
- No se la verdad, pero me sorprende-
- ¿Ni un gracias, ni un beso, ni un abrazo, me vas a dar?-
Le besé la mejilla
- Gracias feo-
- Feo?- pregunto el riendo sarcásticamente
- Pues si, ¿que quieres que te diga amor mio o que?-
- No estaría mal-
- En tus sueños te voy a llamar así-
Antes de lavarme la cara y todo eso, me senté en la cama para desayunar.
Mientras Omar estaba sentado al lado mio trabajando desde el portátil y mientras tanto ivamos hablando.
-Hafsa, hoy es nuestro último día aquí, hoy por la noche cogemos el vuelo- me comentó Omar
Asentí con la cabeza, dejé la bandeja del desayuno hacía un lado y me levanté hasta que escucho a Omar hablar.
- No te levantes, quédate sentada en la cama-
- ¿Para que?- pregunté yo
- Para hacer cosas ya sabes, para que va a ser si no- dijo riendo
Ahí lo entendí todo.
Menudo pervertido, vergüenza le tendría que dar decir esto.
A parte de lo roja y nerviosa que me he puesto, no he sabido que responder así que me levanté sin palabras de la cama dirección al baño.
- Jajajaj, no te traumes mi amor que es broma-
- 1000 veces te he dicho que no me llames así-
- Safe safe perdón-
Entre al baño me duché y salí a rezar.
Me acabo de enterar de que hay un gran ventanal en la habitación, todo es precioso.
Acabé de rezar y Omar me dijo que me vaya a vestir ya que saldremos a comer y ha caminar.
Me puse esto:
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Y de zapatos unos beige.
Omar llevaba un conjunto de manga corta y pantalón corto de color negro y unas dunk negras y grises.
Va muy bien vestido.
Este hombre cada vez me enamora mas wlah.
Quiero desviar la mirada pero no puedo.
-Hafsa puedes dejar de mirarme así?, luego no te quejes de lo que vaya ha hacer-
- Que vas ha hacer?-
El solo sonrío y se acerco tanto ami que la distancia que había entre nosotros era de 2 centímetros.
- Quieres saber lo que voy ha hacer?-
Yo asentí con la cabeza, aún que tenía una idea de que es lo que quería hacer.
Me cogió de la cintura y me acercó aún mas a el, yo le cogí de la nuca.
Cerró los ojos y me besó lentamente, nuestro besó fue lento y cálido, yo simplemente le seguí el beso.
Cuando nos quedamos sin respiración nos separamos y nos quedamos mirando-nos a los ojos un tiempo.
-Te ha gustado el beso eh- dijo acercando-me de nuevo a el y cogiendo-me de la cintura
- No me hagas arrepentirme- dije arreglando-le el pelo
- Si fueras así de cariñosa cada día me enamorarías aún mas-
- Dile a la rubia esa que sea cariñosa contigo- dije separando-me de el
- No, yo te prefiero a ti mi amor-
- Más te vale-
- Ahora ya no te quejas de que te llame así no?-
- Omar cállate - dije y salí de la habitación dirección al garaje
- No te enfades princesa, que te lo he dicho de broma- dijo una vez ya en el coche.
Fuimos dirección al restaurante nos sentamos y pedimos lo que queríamos comer.
Comimos tranquilamente mientras hablaba-mos de temas sin mucho interés.
Al acabar de comer Omar pagó la cuenta y nos fuimos del restaurante
Después dimos una vuelta por la playa y ya nos fuimos a casa a preparar las maletas y descansar un poco.
