Mi halal

Capítulo 35

Omar:

Nos levantamos a las 5 para coger el avión a tiempo, entre a ducharme y Hafsa hizo lo mismo, luego nos vestimos, ella se puso unas cremas en la cara y yo mientras iba poniéndome el reloj y mis bambas, al acabar ella se puso sus tacones y bajamos en dirección a lo que venía a ser el restaurante del hotel. 

Era bastante elegante y la comida estaba muy rica, ella se pidió un café y yo hice lo mismo, prefiero desayunar tranquila y relajadamente en el avión, así que cuando llegue al jet me pediré un desayuno con mas variedad. 

Una vez acabamos de desayunar subieron a traernos las maletas y las pusieron en el coche, el chofer arrancó y ya nos íbamos de camino hacía el aeropuerto. 

No habíamos hablado casi nada Hafsa y yo, solo hacíamos contacto visual todo el rato, esta chica había hecho algo en mi increíble, es flipante que una mujer te vuelva tan loco con tan solo  sus movimientos. Hafsa es perfecta y todos lo sabemos de sobra. 

Llegamos al aeropuerto y bueno hicimos lo de siempre, el control y todo eso, luego nos montamos en el jet, nos sentamos uno enfrente del otro, y ahí decidí sacar conversación. 

- Estas demasiado callada ¿No?- pregunté divertido  

- Es que me he quedo embobada mirando-te- dijo y se arrepintió al momento de haber soltado eso de golpe

¿He escuchado bien?

- ¿Ah si?-  una gran sonrisa egocéntrica destacaba en mi rostro 

- No, lo he dicho sin pensar cállate- soltó a la defensiva 

- Te lo he dicho Hafsa, y te lo volveré a repetir las veces que haga falta, te haces la difícil pero tarde o temprano caerás rendida a mis pies- advertí 

- Sueñas mucho cariño- 

Me encanta los apodos que me pone esta mujer.

- ¿Cariño?- pregunté sorprendido 

- Es una manera de hablar idiota- respondió

- Vale cariño-

Al acabar esa breve conversación nos trajeron el menú como de costumbre, pedí algo sencillo ya que en verdad no tenía mucha hambre, en cambio Hafsa pidió todo lo que se le vino a la mente, ella es así, no se como lo hace pero come de todo y luego no engorda.

-¿Estas segura de que vas a comer todo eso? Es mucho para ti- dije

- Claro que me lo comeré, me muero de hambre- 

- Tu misma, luego no te quejes de que te duele la barriga- 

- No lo haré, tu tranquilo- 

Después de media hora nos trajeron la comida y comimos tranquilamente en un silencio ambientado por el sonido del avión, no del todo relajante pero rompía el silencio incómodo que había entre Hafsa y yo. 

Una vez ya habíamos acabado de comer nos levantamos uno por uno para lavarnos las manos y luego yo me puse a trabajar, si, aún estando en un avión tengo que adelantar trabajo. Siento que no he pasado gran parte de mi tiempo con Hafsa durante el viaje, así que quiero que cuando lleguemos a casa pueda disfrutar de un día con mi mujer. 

Que bien suena, mi mujer.

Y mientras Hafsa estaba leyendo un libro, ahora que lo digo a ella le encanta leer, cuando la veo con tiempo libre o aburrida siempre esta o viendo series o leyendo.

Simplemente quiero adelantar ese trabajo importante que tengo pendiente, lo demás lo dejaré para pasado mañana, trabajar cansa y mas cuando tienes a una mujer jodidamente preciosa delante tuyo a la cual no puedes dejar de mirar. 

...

Hafsa:

Estaba algo cansada, madrugar no es lo mío, ahora me encontraba en el jet privado de Omar, en un completo silencio, ninguno de los dos hablabamos pero si compartíamos miradas desde las cuales podíamos decir todo lo que sentíamos o pensabamos en ese momento. 

Yo estaba leyendo, algo que hago siempre que puedo, me encanta leer y de hecho es algo que hago casi siempre, en cambio Omar estaba trabajando, siempre trabaja, nunca para, parece algún tipo de robot con chip que esta programado única y exclusivamente para trabajar, pero me encanta, así tengo mas tiempo para observarlo sin que se de cuenta. 

Verlo sentado escribiendo en el ordenador, concentrado, como mueve los brazos, las venas que se le marcan, buah.

Sé que no me gusta admitirlo pero Omar es un hombre demasiado atractivo que podría enamorar a cualquier chica con tan solo pasar al lado suyo, el es perfecto.    

- Hafsa si dejas de mirarme me haces un favor muy grande- 

- ¿Perdona? Has empezado tu, yo solo te estoy siguiendo el juego- 

- Entonces pararé de mirarte, haber si tu también dejas de hacerlo- 

Y no, no puedo dejar de mirarlo, es algo muy adictivo y por más que quiero parar me veo obligada a seguir. 

- ¿Lo ves? He dejado de mirarte pero tu aún sigues con tu juegecito- dijo con una sonrisa egocéntrica la cual he odiado desde que le he conocido

Odio a los hombres egocéntricos. 

- Es que te tengo enfrente y cuando levanto la mirada apareces tu estropeando mi campo de visión- 

- No sabes inventarte excusas cielo, es más fácil admitir que te has quedado embobada mirando-me-

- No voy a admitir algo que no es cierto- 

- Ya, seguro- 

Al acabar esa conversación seguí leyendo y esta vez sin mirarle, y acabé durmiendo-me 

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- Assalamu Aleikom, que tal estáis?? 

 y chicas porfavor no me matéis!, se que llevo mucho tiempo sin subir capítulo, pero esta vez haré mi mayor esfuerzo por subir capítulos más seguidamente. 

Espero que os guste!