Capítulo 7: Ex

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Finalizada la cena Bin se excusó en que Sanha debía dormirse temprano y él como un caballero debía llevarlo a casa, así que a las 22.30 ya estaban en el dormitorio de Sanha.

- ¿Quieres pasar? Puedo prepararte un sandwich con queso o un ramen.

- ¿Cómo sabes que tengo hambre? Respondió Bin con un poco de vergüenza mientras entraba al pequrño lugar.

- Digamos que tu pancita fue muy obvia

- ¡Hey! No tengo pancita, tengo un abdomen definido, lo sabes - Bin hubiese pagado para volver a ver ese sonrojo de Sanha una y otra vez.

- Lo decía porque tu estómago estuvo sonando mucho en el auto, no es necesario ese ataque personal.

Bin se sentó en la pequeña mesa de la cocina y Sanha comenzó a preparar varios paquetes de ramen, se sentía bien y doméstico estar así, el aroma llenando el lugar, los ojos de Bin pegados al cuerpo del estudiante, y cuando sus miradas se conectaban estaba seguro que era como mirar una estrella, hasta que obvio todo se arruinó.

- Entonces... ¿por qué no te agrada el novio de tu hermana? - Sanha fue bastante sutil al sacarle el tema de conversación, tenía que admitirle eso.

- Porque es hermano de un par de imbéciles, y supongo que la manzana no cae lejos de las otras manzanas - Sanha comenzó a reír por el ingenio de Bin.

- Okay, pero puede que esas manzanas se hayan podrido en el suelo y esta no.

- No creo, además llevan muy poco tiempo juntos, no entiendo sus intenciones, no entiendo por qué Sua comenzó a salir con él en primer lugar. Nada me hizo pensar que eran cercanos y de un día para otro viene y me dice "oppa, adivina quién es mi novio nuevo* - le dijo mientras fingía tener una voz aguda que Sanha asumía era parecida a la de Sua - desde ese día no he hablado con ella.

- ¿Qué? Como que hace 9 meses no hablas con tu hermana, eso está muy mal. Y lo siento, pero ahora sí necesito saber - esperó unos segundos porque estaba poniendo el ramen en la mesa y quería un efecto algo dramático - quién es este tal Lee Jooheon y quiénes son sus hermanos.

Bin lo miró un momento. Sanha no tenía como saber quién era Joohoney y sus hermanos, y tampoco estaba seguro de querer decirle. Era algo muy personal, algo que solo su familia y los chicos del bar sabían (además del mundo entero, aunque él no lo quisiera admitir). Decirlo en voz alta podría significar que Sanha se alejara de él y de pronto eso le dio un poco de pánico, pero por qué pánico si somos amigos, así que le diría y que sea lo que Dios quiera.

- Si te voy a contar algo tan personal sobre mí, debes contarme algo personal sobre ti - en realidad no era su plan inicial decirle eso, pero su boca tiene vida propia.

- Nunca he hecho o dicho algo que sea demasiado personal sobre mí como para no poder decirte, así que acepto - Bin miro su ramen y comenzó a hablar.

- Cierto... eres un boy scout. Te voy a contar solo porque no me avergüenzo de la persona que soy y fui, estoy muy orgulloso de mi vida incluso si no es lo que había planeado en un principio. Además, es muy difícil la vida de ser bailarín y es prácticamente un arte, entonces como dije estoy muy - en ese momento Bin levanto la mirada y vio como Sanha lo observaba con su mano tomando su barbilla, la cabeza algo de lado y una pequeña sonrisa en los labio - ¿qué?

- Eres muy lindo cuando estás divagando - y la sonrisa de Sanha se hizo más grande al ver el rubor en las mejillas contrarias.

- No estoy divagando, bueno tal vez un poco - suspiró fuerte y continúo mirando su ramen - la razón por la que conozco a Lee Jooheon es porque Lee Hoseok es su hermano y fue mi novio por 4 años - miró a Sanha entonces y vio como al menor se le levantaban las cejas de la impresión, y sus labios formaban un piquito ¿tal vez estaría un poquito celoso? Aish, eso es algo que no importa porque somos amigos - ah y pues Lee Minhyuk es su otro hermano, y también es un imbécil.

- O sea, ¿tu hermana se va a casar con tu excuñado? - las cejas de Sanha seguían alzadas y su voz había subido una octava.

- Sí, y mi historia con Hoseok no es precisamente lo más hermoso del universo, así que eso.

Ambos siguieron comiendo su ramen en silencio. La siguiente conversación fue respecto sobre los exámenes de Sanha y la universidad. Pasaron algo más de tiempo juntos antes que dieran por finalizada la velada. Ya en la entrada del dormitorio se dieron un abrazo, cuando de repente los ojos del menor brillaron con un destello singular.

- Hay algo que nadie sabe, porque no hablo mucho al respecto - su mirada cayó a los labios de Bin y de vuelta a sus ojos, esta cercanía estaba haciendo estragos con su corazón.

- ¿Qué es? - el mayor prácticamente susurró sus palabras, y eso elevó por mil la temperatura del lugar.

- Yo nunca... - tragó suavemente para luego morder su labio - prefiero, prefiero mostrarte - los ojos de Bin mostraron su impresión.

- ¿Dónde?

- En mi habitación, si es que no debes irte aún.

Y así los labios de Bin estaban sobre los de Sanha de nuevo, besando con pasión para darse cuenta de cuanto había extrañado tenerlo así de cerca. Y durante esa noche Sanha le mostró varias cosas que nadie sabía de él.

La mañana se asomaba tranquila por la ventana y Sanha despertó primero que Bin, otra vez. Ahora, sin embargo, su pánico era diferente porque estaba en su espacio, y no sabía qué hacer con el mayor, así que opto por lo más cuerdo: hacerse el dormido hasta que despertara el otro y ver como continuaba la mañana. Pero Bin como buen stripper no despertaba temprano y mucho menos ponía alarmas, mientras más se podía dormir de mañana era mejor y daba lo mismo el lugar, por lo que cuando Sanha no pudo esperar más simplemente le dejó una nota y se fue a clases.

Así que a las 13.30 de la tarde Bin leyó el pequeño papel que le indicaba comer lo que quisiera y que había sido una noche divertida, nada muy comprometedor. Tomó sus cosas rápido y se fue, para evitar cualquier incomodidad posterior, y al llegar a la gran entrada de la universidad vio un auto muy familiar, que bajó los vidrios polarizados apenas estuvo cerca.

- Sube al auto bebé, ya no puedo aguantar.

- ¿Me hablas a mí?

- Nadie más es mi bebé y lo sabes - una risa sarcástica fue lo que Bin entregó en respuesta - sino quieres que ese pequeñito con el que te lías tenga problemas será mejor que subas al auto, es la última vez que seré amable - así que Bin resignado y consciente que las amenazas vacías no eran algo al estilo de ese hombre, subió al auto.

Lee Hoseok, o Wonho, como lo llamaban sus cercanos, nunca dejó de sonreír durante el intercambio. Y eso fue exactamente lo que Choi Bomin vio desde uno de los pastizales del campus.

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No es exactamente lo que había planificado, pero ya qué, hay que continuar. Hoy es como todos los 19 una fecha oscura para muchos aún. Un abracito para todes. 10 meses de nuestra Lunita en el cielo





Blue lights (Binsan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora