Enero

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Los días ya no eran grises, el azul era la felicidad de Luke y el Verde la perdición de Nicola. Caminando a la orilla del mar, perdidos entre el Bamboleo de las olas, ese fue el inicio. Cada mirada, cada palabra, cada beso se entrelazaban tejiendo un vínculo perfecto, del que no querían salir, sumergiéndose en la profundidad de un sentimiento tan inesperado; encontraron en el otro lo que habían buscado en tantos rostros equivocadas.

-Pensé que esas historias de caer enamorado de alguien en dos meses eran falsas -Acarició la mejilla de ella-

-No fue amor a primera vista 

-Lo sé, tal vez a la numero un Millon ¿Tú no te estás enamorando de mi? -Ella bajó su mirada -

-Creo que si digo que no mentiría -Luke besó sus labios, cuatro años frente a ellos ¿Cómo pudo soportar tanto? Ahora solo con ver ese hermoso rosa sabía que era adicto a fundirse en ellos. Era enero, once de enero, dos días antes de su cumpleaños, y nadie tenía idea de lo que pasaba entre ambos, a excepción de Claudia y Camilla. Nicola y Luke querían mantener su relación en secreto, afortunadamente no se dio ninguna reunión del elenco en esos meses, pero el cumpleaños de Nicola sería algo que no sabían como afrontar. Estaban en la sala de la casa Nicola, Luke había sido el más valiente al no propagarse durante mes y medio de citas, sus salidas eran caóticas, intentaban pasar desapercibidos, ambos apreciaban el anonimato de su relación.

-Creo que no sé como fingir que soy solo tu amigo

-Lo sé y no será sencillo, mantén la cabeza fría, diviértete y de vez en vez iré a tu mesa a saludar -Se dibujó en su rostro una media sonrisa, lucía algo desanimada por tener que mantenerse lejos, pero no querían complicar las cosas, con la nueva temporada en camino, el hecho de que estuvieran saliendo solo complicaba las cosas - ¿Quieres ver el vestido que usaré?

-Por supuesto, me encantaría -Ella se puso de pie y entró a su habitación. Después de unos minutos la vio salir con un vestido negro que provocó que se ahogara con su propia saliva- ¿Usaras eso? -Sus ojos estaban perdidos en el enorme escote-

-Si ¿No crees que es hermoso? -Caminó hasta él, y Luke se levantó del sofá como un resorte -Volveré a ser Pelirroja mañana-

-Me harás sufrir Nicola Coughlan-La vio deslizar su mano por la fina tela del escote y apretó sus ojos - Juro que si alguien menciona algo de cómo te ves lo mataré

-¿Luce bien verdad? -Ella solo asentía riendo y el hacia lo mismo-

-Demasiado bien

-Podrías quitármelo ahora mismo -Quería verlo muerto, ella quería verlo muerto -Ya creo que has pasado tu periodo de prueba

-No digas esas cosas, sabes que he tenido autocontrol y no sé de dónde ha salido -Talló sus manos y miró el techo-

-Al Diablo con eso -Tomó su mano -Te estoy diciendo que tienes permiso de hacerme lo que quieras esta noche -Luke casi salta sobre ella al escucharla decir eso, pero en el fondo, aunque quería tanto hacer lo que ella decía ¡Mierda! Soñaba con hacerla suya, pero había algo que aún no terminaba de dar clic en todo lo que estaba sucediendo, y era que por primera vez quería hacer las cosas bien, era demasiado cursi, pero había planeado pedirle que fuera su novia, y quería que ese día por primera vez pudieran conocerse aún más, ya sabían mucho uno del otro, pero estar con ella, ser uno con ella, hundirse en ella. Hacerle el amor a la persona con la que compartió una amistad tan bonita no era una cosa más en la lista, de alguna forma significaba más que con cualquier otra mujer con la que hubiese estado, y su deseo por ella era tenaz, aumentando aún más con las constantes insinuaciones de ella que debía admitir eran su punto débil, era experta en hacerlo salir de sus cabales, se veía muy dulce pero no perdía tiempo en hacerlo enloquecer-

-Eres una malcriada -Nicola le dio la espalda-

-Si, soy una malcriada- Bajó la cremallera de su vestido, dejando su espalda y hombros expuestos- ¿Vendrás o no? -La vio caminar hasta su habitación sosteniendo el vestido, Luke sabía que si rodaba un poco más sus manos la tela caería a sus pies, estaba sudando, ella se detuvo en el umbral de la puerta y lo miró- ¿Necesitas ayuda? 

ThompsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora