No puede ser, otro día agotador en el que Minho debía ir a la universidad, tan solo pensar en eso le daba dolor de cabeza, les habían puesto demasiados trabajos y, obviamente, él no había hecho ni el título de ninguno, a veces solo quería rendirse.
Por alguna extraña razón, sentía que este día sería peor que los anteriores, ayer no pudo nisiquiera cruzar palabras con Felix, ya que siempre se alejaba cuando intentaba hablarle, actuaba muy raro, se notaba nervioso e impaciente, como si el hecho de estar cerca de él le molestará.
Todo era muy raro, Lix no se veía del tipo de chico que juzgará sin conocer bien a la persona, pero estaba comenzando a pensar que, quizá, con él era una excepción, había notado como lo miraba, como si quisiera arrancarle la cabeza o el alma de su ser.
Se levantó con pereza de su cama y se dirigió al baño para asearse y bañarse. Al terminar, salió de ahí y se colocó el uniforme, cuando ya estuvo todo listo, bajó las escaleras, encontrando a su padre en la sala, quien ya casi se iba para su trabajo.
―Buenos Días, Minho, ¿Cómo amaneces?― preguntó, intentando sonar interesado, a veces nisiquiera le importaba lo que le pasara a su propio hijo, pero debía fingir.
―Mal...― respondió con desgano, realmente no quería hablar con él, fue hasta la cocina y ahí se encontró a Irene.
―¿Por qué no te has ido?, ¿Piensas faltar a la escuela?― preguntó con furia la mujer.
―No debería importarte lo que hago o no, ocúpate en tus asuntos― le dijo sin siquiera hacer contacto visual con ella.
La mayor llevó una mano a su pecho, mostrándose indignada para después llamar a su esposo en un grito.
―¡Sung-Won!, ¡Tu hijo está siendo irrespetuoso conmigo otra vez!―
―Minho, que te he dicho de hablarle así a Joo-hyun― dijo su padre, acercándose a donde estaba el chico.
―Ella comenzó, siempre me trata mal y me grita y tú no haces nada para impedirlo― respondió ahora mirando fijamente al hombre.
―Estás mintiendo, ella nunca te ha tratado mal, es más, te cuida como si fuera tu mamá biológica― le dijo su padre, tocándole el hombro a Minho, pero sorprendentemente este se alejo e impidió que lo tocara otra vez.
―Pero no lo es, Irene no es mi mamá y nunca lo será, deja de obligarme a quererla― se dirigió a la sala y se sentó en la mesa, mientras le escribía un mensaje a uno de sus mejores amigos, Changbin.
―¿Vas a seguir hablando estupideces o de una vez por todas te vas a largar a la universidad?. Eres un fracaso, Minho, me da tanta vergüenza admitir que eres mi hijo, desearía que no lo fueras― oh no, ese hombre no sabía lo que acababa de decir.
Minho se levantó furioso de el comedor y fue hasta donde su "padre", lo encaró y le dijo casi gritando:
―Entonces, si eso es lo que quieres, me iré de la casa, me iré y no regresaré jamás, así que, no me busques, aunque dudo que lo harías, después de todo, no me quieres y nunca lo has hecho― devolvió con rabia en su rostro, casi parecía que brotaba humo de sus orejas y en ese estado sería capaz de cualquier cosa.
Agarró su bolso que se encontraba en el sillón y salió de ahí, estrellando la puerta en el proceso. Los adultos lo miraron como si hubiera cometido algún asesinato. Ambos quisieron detenerlo porque sabían que hablaba en serio, de verdad se iría de la casa, Minho era alguien muy terco y necio, así que, realmente no le importaba si lo regañaban.
El chico caminaba apresurado por las concurridas calles, otra vez estaba llegando tarde a la universidad, pero a este punto, nisiquiera quería ir a esa cárcel, sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, salían a mares y ya no podía controlarlas. De un momento a otro, alguien choco con su hombro, al parecer iba muy distraído, la persona alzó la mirada y no pudo creer lo que vio.
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『𝗔 𝗹𝗼𝘃𝗲 𝗻𝗲𝘃𝗲𝗿 𝘀𝗲𝗲𝗻 𝗯𝗲𝗳𝗼𝗿𝗲』Minlix.
RomanceCuando Minho y Felix estaban por nacer, sus padres decidieron divorciarse por cuestiones de problemas en la relación, cada uno se llevó a un bebé y se encargo de criarlo por su cuenta, sin ayuda del otro, pero no sabían que habían cometido un grave...