Paternidad Requerida

Capítulo seis: Cicatrices

Capítulo seis: Cicatrices

Al llegar a la habitación creyó que ahora podrían dormir, pero surgió una dificultad. El nuevo problema que surgió fue que Alastor no quería acostarse en la cama, posiblemente por miedo a Lucifer, de dormir claramente con un extraño.

¿Qué tal si hacemos esto? Tú te quedas en la cama con Charlie, mi pequeña hija y ... su pequeño perrito volador y yo me duermo en el sofá ¿Bien? Ella no te hará daño, es una niña pequeña... como tu... pequeño- dijo Lucifer

Con ese trato, Lucifer pudo abrazar a Alastor y llevarlo a la cama junto a Charlie, los cobijó a los dos y se fue al sofá, miró hacia los niños y vio a Alastor quien lo miraba un poco confundido.

Buenas noches- dijo Lucifer apagando las luces, pero dejando una pequeña luz prendida, pues sabía que tal vez el pequeño niño humano le tenía miedo a la oscuridad, al menos Charlie le tenía miedo en esa edad.

Al día siguiente...

¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!- llamaba Charlie brincando sobre su padre

¡Auch!- gritó Lucifer cuando Charlie golpeó una parte en especifico- Si... hermosa... ¿qué pasa?- dijo Lucifer aguantando el dolor

Es Al- dijo Charlie

¿Al?- preguntó Lucifer tallandose los ojos de recién despertado

Ah, me dijo que se llamaba Al... se hizo en la cama y ahora no deja de temblar ni de llorar... le dije que estaba bien, que a mi tambien me pasaba pero no deja de llorar- dijo tristemente Charlie mientras señalaba al pequeño niño

Lucifer mira a Alastor quien no dejaba de llorar o temblar, así que se levanta dejando a Charlie en el sofá y se acerca al niño. Le toca el hombro. El niño empieza a sofocarse.

Tranquilo, tranquilo... todo está bien, no pasa nada, fue un accidente, yo te hice tomar jugo en la noche, así que era predecible que pasara eso- dijo Lucifer

¿Que es pedre...prede...de... ?- trataba de preguntar Charlie

Lucifer sonrió hacia Charlie sin dejar de acariciar el hombro de Alastor para tratar de consolarlo

Algo inevitable hermosa princesa- dijo Lucifer

¿Y que es inve..ine..ta..ble?- preguntó Charlie

Lucifer sonrió. - Algo que tenía que suceder, si o si... Ayer yo le di jugo a ... Al... asi que... bueno... no importa... ¿Está bien Al? no importa, no te preocupes. Mira- Lucifer mira a Razzle- Razzle, encargate de las sabanas, llevatelas al cuarto de lavandería.

Razzle asintió y se llevó las sábanas volando fuera de la habitación.

¿Ves? Resuelto... pero ahora- decía mirando también a Charlie quien se acercaba- es hora de un baño

¡Siiiii! Un baño, amo los baños- dijo Charlie corriendo hacia el baño de la habitación

Lucifer miró a Alastor quien había dejado de temblar y llorar pero aún tenía lágrimas en sus mejillas.

Tranquilo, no pasa nada- dijo Lucifer acercando su manga para limpiar las lágrimas sobrantes de Al. Lo cargó en sus brazos y lo llevó al baño.

Mientras Lucifer preparaba la ducha los niños estaban sentados en la alfombra del baño. Charlie estaba ansiosa, mientras Alastor no dejaba de mirar hacia abajo.

Listo- dijo Lucifer

Yeiii- dijo Charlie tratándose de quitar su ropa

Ahhh... espera- dijo Lucifer. "Rayos" pensó Lucifer. Se empezó a angustiar, porque aunque fueran niños, no sabía si iban a recordar lo que pasó mientras eran pequeños y por ningún motivo quería que Alastor mirara de ninguna manera a Charlie.

¿Qué pasa?- preguntó inocente Charlie

Lucifer toma a Charlie en sus brazos, la mete en la bañera y cierra por la mitad las cortinas, ahí en la mitad oculta le quita la ropa y le empieza a poner el champu.

Un poco de privacidad no le hace daño a nadie- dijo Lucifer

Vaaa... papa... que avergonzado eres- dijo Charlie disfrutando el baño

Al terminar, sacó a Charlie con una toalla, ya había llegado Razzle por si necesitaban algo y mandó a la cabrita voladora a ayudar a Charlie cambiarse de ropa en la habitación. Miro a Alastor.

Muy bien, ahora es tu turno, ¿cómo hacemos esto?- preguntó Lucifer

Obviamente Alastor no contestó

Tengo que limpiarte, tranquilo, no te voy a dañar- dijo Lucifer

Se acercó a Alastor y primero le quitó su camisa, el niño empezó a temblar. Lucifer queda perplejo por lo que estaba viendo, la piel morena de Alastor estaba llena de cicatrices, quemaduras y sellos de los que le ponen a los animales.

No puede ser- dijo Lucifer incrédulo.

Alastor al convertirse en niño, había vuelto a su humanidad, tenía cabello humano, ojos humanos, rasgos humanos, supuestamente tenía entre cinco a seis años, ¿cómo era posible que un infante de esa edad tuviera ese tipo de abuso? se preguntaba Lucifer, quien se acercó más para observar su espalda y tenía exactamente el mismo daño que su pecho.

No puede ser- volvió a repetir el rey.

Alastor no dejaba de temblar

Tranquilo... no pasa nada, yo te cuido ¿vale? No dejaré que nadie te haga daño, tranquilo.- Lucifer trataba de calmar al niño, ahora podría darle un pooooco de justificación a Alastor por ser un desgraciado de adulto. Aunque no se sabía toda la historia... aun.