Paternidad Requerida

Capítulo ocho: Empatía humana

Capítulo ocho: Empatía humana

Había pasado una semana completa y aún no sabían nada sobre cómo arreglar la situación. Lucifer estaba siendo comido por los libros, de los que se trajo más los nuevos que se traía tanto de su biblioteca como de librerías públicas y privadas. Charlie siempre estaba con todos los presentes, la mayoría de tiempo con su padre o Vaggie, pero también pasaba el tiempo con Angel, Husk, Cherri e incluso Niffty, quien le parecía muy curiosa y divertida, ella era amada por todos y ella los quería a todos. Sin embargo, Alastor no se separaba de Lucifer.

El pequeño niño humano dejó de pelear con el adulto de ojos brillantes desde el tercer dia juntos, se dejaba acariciar, bañarse y cambiarse si necesitaba ayuda, pero el niño aun no queria hablar y ni lo intentaba, no quería acercarse tanto a Charlie o a Razzle, mucho menos a los otros adultos, siempre estaba aferrado a Lucifer, incluso cuando este estaba en el escritorio leyendo y leyendo los libros de magia.

En una tarde, Charlie se encontraba abajo con los residentes del hotel jugando con Razzle, mientras que Lucifer se encontraba en su habitación, tenía puesto su chaleco y su saco, mas llevaba unas gafas de lectura, pues estaba repasando los libros por si acaso se había saltado algo, tenía una taza de té y un vaso de leche aun lado y a un pequeño niño humano sobre su regazo que se aferraba a su saco. Alastor no jugaba, no hablaba, no hacía nada más que aferrarse al rey. A Lucifer nunca le molesto, le agradaba que al menos el pequeño tuviera a alguien con quien confiar, por el momento, al menos se alegró de que ya no peleara mas y ademas, a Charlie no parecía nada celosa, siempre vio a Alastor como su nuevo hermanito tímido

Mmmm...- Lucifer se quejó y posó una de sus manos sobre su cabeza. No sabía si era dolor de cabeza o enojo por no encontrar nada, ninguna respuesta.

¿Pa... pa?- preguntó una voz débil

¿Si dulzura?- preguntó Lucifer sonriendo y poco confundido, pues no escucho la puerta abrirse. Se volteó para encontrarse a Charlie... pero ... no encontró a Charlie- ¿Ah?- Lucifer voltea hacia el pequeño Al y al parecer él fue quien lo llamó- Tu... tu... ¿Me llamaste?- preguntó Lucifer incrédulo

¿Es... tas... bi... e...n...?- preguntó tímidamente Alastor

Lucifer agrandó sus ojos ante la sorpresa, no sabía si porque Alastor lo llamó papá o porque después de una semana Al dijo finalmente algo... el rey parecía que estaba a punto de temblar y salir corriendo, pero no lo hizo y trató de ser lo más normal posible.

Si... yo... si... estoy bien... gracias.. amm... por preguntar... Al...- decía nerviosamente Lucifer sonriendo.

Alastor asintió y escondió de nuevo su rostro en el pecho de Lucifer, ante esto el rey soltó una pequeña y silenciosa risa y postró una de sus manos en el cabello del pequeño humano para acariciarlo.

Después de eso, AL no volvió a decir nada más y Lucifer no lo forzó en nada, cuando llegó la noche, Charlie ya estaba acostada en la cama de su padre abrazando a Razzle y Lucifer apenas estaba dejando al pequeño Alastor en el otro lado de la cama antes de dirigirse nuevamente al sofá, pero antes de dar el segundo paso lejos de la cama, el humano pudo aferrarse al saco del rey. Lucifer volvió a ver al niño, pero este no dijo nada, más que con su mirada, miraba a Lucifer y después la cama.

¿Tu... quieres que... duerma contigo?- preguntó Lucifer

El pequeño Alastor solo agacho su cabeza, con un poco de rubor de vergüenza. Lucifer captó esto, sonrió y acarició el cabello del pequeño.

Claro, ¿por qué no?- contestó Lucifer

¡Yeiiii! ¡Por finn!!- dijo Charlie entusiasmada

Tranquila Charlie- dijo Lucifer

¡No! No me gusto que me dijeras que tenía que dormir sola porque ya era niña grande, yo quería dormir con papi- dijo Charlie

Estaba en la misma habitación- dijo Lucifer mientras se acomodaba entre los dos niños

No es lo mismo- dijo Charlie

Bueno, bueno, tus ganas, ya estoy aquí... los cuidare a ambos- dijo Lucifer alzando sus brazos para que los niños lo usaran como almohada.

Mientras Charlie usaba tanto a Razzle como el brazo de su padre como almohada, el pequeño Alastor se aferró a una mitad del pecho de Lucifer, y el rey con su mano suelta logró abrazar al niño y acariciarlo un poco.

La noche fue una de las más tranquilas que Lucifer haya presenciado, cuando amaneció fue el primero en abrir los ojos, miro hacia un lado viendo como Charlie aun estaba dormida junto al pequeño Razzle, y por el otro lado...

¿Al?- preguntó Lucifer de manera inquietante cuando se volteo a ver al pequeño niño humano- ¿Al? ¿Alastor? ¿Al?

Alastor se encontraba hecho bolita en la cama, temblando y respirando muy agitadamente. Lucifer levanta su torso y posa una de sus manos en la frente de Alastor, quien estaba al parecer sudando.

No... no, no, no, no...- dijo nerviosamente Lucifer, parecía ahora que era quien estaba temblando.

Rápidamente sale de la cama y se cambia a su ropa de siempre. Despierta a Vaggie por teléfono y le medio ordena, que ante su ausencia proteja a Charlie después de que le explicara la situación, fue cortante y directo, pues estaba muy nervioso para pedir las cosas amables.

Toma al pequeño Alastor en sus brazos y toma una manta para cubrirlo, rápidamente sale del hotel volando hacia un hospital, pues parecía que Alastor tenía fiebre, y aunque esto sea fácil de aliviar la fiebre humana es distinta a la del infierno. Así que para no correr riesgos o de que fuera algo más, mejor tomar precauciones.