Capítulo catorce: Grito desgarrador

1.3K 176 21
                                    


Capítulo catorce: Grito desgarrador

Lucifer se fue de la mansión Goetia sin despedirse, tenía urgentemente que revisar cierta información. Al igual que el don Pedro tenía acceso a un libro de quien accedía al cielo y quién no, él tenía acceso tanto al libro del infierno como el del cielo en su poder. Al llegar a su biblioteca, sin dejar de soltar a Alastor, empezó a hojear el libro infernal que estaba sobre un atril y empezó a buscar los nombres de los padres del niño, desafortunadamente no encontró nada.

Me estas jodiendo- dijo Lucifer acercándose al libro celestial y efectivamente ahí es donde se encontraban los nombres del niño- ¡HIJOS DE PUTA!- gritó Lucifer


Sin querer hacerlo, pero tenía que saber, nuevamente activó sus poderes con Alastor. Nuevamente Lucifer se encontraba en sus recuerdos, los vio de manera rápida para encontrar la razón de porque unos desgraciados estaban en el cielo y no en el infierno.

Miro como la madre solo se la pasaba fumando y golpeando al niño, miró como el padre lo maquillaba y lo encadenaba, tanto en una cama, un baño y un sótano. Eran unos desgraciados malnacidos. Pero entonces encontró su respuesta, era un padre y madre de iglesia, esa era su maldita respuesta, esta era la razón por la que unos desgraciados podían acceder al cielo aun haciendo todas las atrocidades que hicieron.

Empezó a indagar mas, queria saber porque Alastor si acabo en el infierno, y bueno, anda que se convirtió en asesino, pero no por voluntad propia, alguien lo había manipulado y engañado, estaba ahí atrapado, mataba o lo mataban, después de unos años, antes de cumplir los treinta, Alastor se suicida, haber quitado vidas mas el hecho de quitarse su vida no le daban puntos para acceder al cielo.

Nuevamente Lucifer sale del recuerdo. No podía aguantar más, no podía aguantar más. Dejó al dormido de Alastor en una silla, le creo una burbuja anti sonido y grito a todo pulmón, pareció que el alma de Lucifer salió sin control alguno de su pequeño cuerpo, libros, lámparas de la biblioteca más todos los objetos de su castillo cayeron rotundamente al suelo ante el temblor del estruendo demoníaco. Si alguien estuviera cerca de su castillo, era muy probable que hubiera escuchado la agonía del diablo.

Después de unos minutos tratando de calmarse nuevamente agarra a Alastor en sus brazos y regresa al hotel. Charlie lo recibe con un abrazo muy cariñoso y saluda a Alastor con ternura, pero este ni trata de mirarlo.

¿Te fue bien con el príncipe Goetia?- preguntó Charlie

Así es lindura- dijo Lucifer sonriéndole


Todos se sentaron a cenar en armonía, Alastor no se separaba de Lucifer en esos momentos que tenía que estar con los otros, así que Lucifer lo alimentaba primero y después él se daba una bocada cuando Alastor tardaba en masticar. En la noche Lucifer se sentó en su escritorio y dejó al pequeño niño cómodo con ropa y juguetes que había comprado Charlie. Estaba cansado y le dolía mucho la cabeza, más por coraje que por otra cosa, pero aun así dolía y se notaba.

¿Papá?- preguntó una voz pequeña

Lucifer miró al pequeño, era la segunda vez que Alastor hablaba y le decía padre. De alguna manera Lucifer sabía que Alastor sabía que él no era su verdadero padre, pero era mucho mejor que el ingrato que tuvo como uno, así que no le discute nada en absoluto.

¿Si? Al- dijo Lucifer

¿Te duele algo?- preguntó Alastor


Lucifer miró con ternura al pequeño. El ángel caído siempre pensó que los humanos como los diablillos eran inútiles y perversos, pero después de encontrarse a esos imps y tener contacto con el pequeño humano, ahora si se retractaba de sus pensamientos y palabras.

No... solo... cansado- dijo Lucifer extendiendo los brazos hacia Alastor, para que él decidiera si quería ser abrazado o no. Efectivamente el pequeño Al se acercó extendiendo sus brazos, vaya que le gustaba estar recargado en Lucifer.


Alastor acomodo su rostro en el pecho de Lucifer, como siempre le gustaba hacer.

Desearía que fueras mi padre- dijo finalmente Alastor ocultando su cara en el saco de Lucifer


Esas palabras dejaron a Lucifer completamente atónito.

No te preocupes... no dejare que vuelvas a ver a esas personas- susurro Lucifer

El rey pudo sentir como su chaqueta empezaba a humedecerse, pues Alastor había dejado caer algunas lágrimas en su vestimenta.

Pasó el tiempo, Charlie intentaba con todos los métodos acercarse al pequeño, pero este nunca lo dejaba, pues de alguna manera se sacó la conclusión de que como Charlie era amigo de las personas que le dañaron, no quería relacionarse con ellos. El pequeño Al solo quería estar con Lucifer y con Octavia jugando con estrellas.

Lucifer se la pasaba más tiempo en la mansión Goetia que en el mismísimo hotel, pues disfrutaba de la compañía del príncipe búho y además a Al también le gustaba convivir con la chica de las estrellas. Cuando estaba en el hotel, se la pasaba cocinando y Al empezaba a ayudarlo en ciertas cosas, trayendo ingredientes o batiendo las mezclas, cuando estaba en su cuarto estaba leyendo o creando patitos y Al se encontraba dibujando aun lado o jugando con los patitos, al dormir juntos , Al se aferraba del rey o de un patito, cualquiera actividad que hacía el rey, el pequeño Al empezaba a copiarlo.

Ya pasaron los tres meses. 

Paternidad RequeridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora