Sasuke ya tenía seis años, dos años mayor que Itachi cuando Fugaku lo llevó a ver las realidades de la guerra. Ya era hora de que tuviera este momento con su segundo hijo.
Desafortunadamente para Fugaku, Sasuke no deja que la realidad de la violenci...
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Naruto seguía dando vueltas a su alrededor. Bueno, más bien Naruto seguía acercándose a él para agradecerle torpemente por salvarle la vida y Sasuke decidió discutir porque era su culpa que su vida estuviera en peligro en primer lugar y luego Naruto decidió gritarle que él no es el que lo apuñaló y Sasuke le gritó que no importaba, él seguía siendo responsable y-uf. Mantendrían la rutina hasta que se les acabara el aire y Naruto simplemente... se quedaría con él, Sasuke no estaba dispuesto a ahuyentar al niño que casi había matado.
¿Naruto era su amigo? Tal vez. Por la más vaga de las definiciones. Estuvo bien.
Nunca antes había tenido un amigo de su edad, a menos que contaras a Shisui y Sasuke no lo hacía. Shisui era amigo de Itachi y una molestia que Sasuke apenas soportaba. Todos los demás que contaba dentro de su grupo social eran adultos o familiares, así que... Naruto fue su primer amigo. Eh.
Había renunciado a la amistad cuando quedó claro que los otros chicos no se preocupaban por él, así que este fue un acontecimiento inesperado. A él tampoco le había gustado mucho la escuela, por lo que desarrollarse socialmente no era algo que realmente le importara, y además...
—¡Sasuke-kun!
Allí estaban las chicas.
Sasuke se alejó de la coqueta dirección, dándole a Naruto (quien actualmente estaba enumerando los sabores de ramen en taza más subestimados) toda su atención, tirando de la hierba sin hacer nada mientras dejaba que la personalidad de Naruto asustara a las chicas. Eh, tal vez había una razón por la que la gente tenía amigos.
Finalmente sintió que la atención opresiva de las chicas disminuía y se arriesgó a mirar por encima del hombro para asegurarse. Las chicas estaban en un semicírculo en el suelo, pasando su escaso tiempo de descanso hablando al parecer (como si Sasuke no estuviera haciendo eso también). Él frunció el ceño. Todas estaban en silencio, intercambiando miradas amargas antes de que la vergüenza se apoderara de ellas y todas miraran al suelo. Una de ellas resopló.
—Es simplemente estúpido.
—Fuyu-
—¡No! ¿Por qué los niños deberían tener más tiempo de entrenamiento mientras recogemos flores? No es justo.
Por primera vez en su vida, Sasuke de pronto estuvo muy interesado en lo que las chicas tenían que decir. Naruto resopló, notando que la atención de Sasuke se había disipado, pero lo hizo callar y se acercó un poco más. No quería que las chicas lo oyeran escuchando a escondidas.
—Vamos, sabes que las clases de kunoichi son la pérdida de tiempo más degradante del mundo. Le pregunté a mi papá si podía saltearlos y se puso muy raro y dijo que no. Lo entiendo, no entiendes por qué hay un problema aquí, ¡pero lo hay!
—Bueno, quiero decir —murmuró una de las chicas con torpeza—, ¿no es que podamos hacer nada?
Se quedaron en silencio, intercambiando sonrisas torpemente resignadas. Esta, aparentemente, era una mesa redonda de solidaridad sobre un tema que Sasuke nunca había considerado antes. Pero si todas estas chicas pensaran que las clases de kunoichi eran malas...
