Los humanos tienen firmada su sentencia de muerte desde su nacimiento, pero sus ángeles de la guarda tienen la habilidad de saber el momento exacto en el que eso va a ocurrir. Pero el ángel de Joo Jaekyung pierde su habilidad por culpa de su mala ac...
—¡Silencio en la sala! —Exclamó el Juez dando un fuerte golpe sobre la mesa con un martillo de madera.
—Pero si nadie está hablando. —Susurró el arcángel cuya cabeza estaba apoyada sobre sus manos, su preocupación por la situación pasó rápidamente a desinterés.
—¡He dicho silencio, Arcángel! —Le gritó apuntándole con ese mismo martillo.
El nombrado solo rodó sus ojos mientras cruzaba sus piernas bajo la mesa.
—Los dos están siendo juzgados por interactuar con un humano e intentar cambiar su destino. Estamos aquí para imponer cuál será su castigo. —Habló uno de los serafínes que se encontraba sentando a la derecha del Juez. —Ángel, comience con su testimonio. —Le ordenó.
Antes de obedecer, el ángel miró en dirección al arcángel, este le sonrió y guiñó su ojo derecho, transmitiéndole que todo estaría bien.
—Un día dejé de ver cuando iba a morir mi humano, entonces llamé al arcángel coqueto y él me explicó que era porque había sido malo, entonces me llevó al mundo de los humanos para arreglarlo. —Explicó al borde de las lágrimas.
Antes de entrar al tribunal, el arcángel le había ordenado decir que todo había sido idea suya y que el pobre angelito solo había sido una marioneta dentro del plan. Así lo más probable sería que solo juzgasen al arcángel y a él lo dejasen ir libre.
—¿Y lo han conseguido? ¿Han hecho que ese humano sea bueno? —Interrogó el serafín de la izquierda.
El ángel iba a responder a la pregunta diciendo que sí, que ya era bueno, pero se le adelantó el arcángel.
—De hecho no, aún estamos en ello. —Contestó sin darle mucha importancia, para él Jaekyung ya era un caso perdido.
Luego de una breve pausa para deliberar, los dos serafines y el Juez salieron al estrado con su veredicto final.
—Dado que el arcángel no tiene las habilidades suficientes como para estar en su puesto, su castigo será bajar de rango y ser un ángel de la guarda. —Dictaminó el Juez, con un sonoro golpe con su martillo.
—Señoría, aceptó mi ejecución. —Le interrumpió el arcángel, prefiriendo la muerte a tener que cumplir con lo que le esperaba.
—Pasará a ser el ángel del humano Joo Jaekyung. Le daremos la oportunidad de "hacerlo bueno". Si no lo consigue en lo que queda de año, el humano será ejecutado y usted será desterrado. —Finalizó el juicio el Juez de la corte celestial, volviendo a realizar la acción de golpear con el martillo.
—Acepto con orgullo mi ejecución inmediata. —Repitió lo que había dicho antes, pero nadie le escuchó.
El juicio había finalizado con el arcángel sentenciando a bajar de rango celestial, transformándose en el nuevo ángel de la guarda del humano Joo Jaekyung.
Por su parte, el ángel también tuvo su castigo que simplemente fue dejar de ser el ángel de Jaekyung, aunque para algunas personas eso sería un premio.
Le dieron la oportunidad de ser uno de los ángeles que trabaja en el cielo, los que pueden ascender de rango, o volver a ser ángel de la guarda de un humano que perdió al suyo, eligiendo la segunda opción.
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