𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀❝제니리사❞
¿Qué tan cliché y terriblemente incómodo puede ser que te atraiga la hermana de tu novio?
Jennie Kim de 20 años es una fiel cristiana, obediente, servicial, una hija ejemplar que sigue las reglas de su familia, por lo cual su ú...
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30 de Mayo
Desperté asustada, sentí que había dormido mucho y es lunes, anoche me quedé hasta más tarde de mi hora habitual para acostarme por ver una película con mi familia, se puede decir que pase un fin de semana tranquilo, mis amigas se fueron a eso de las 12am a una fiesta la noche de mi cumpleaños, a la cual me negué a ir, no suelo salir mucho, no me gustan esos ambientes y tampoco soy de beber alcohol.
Me senté en la cama y miré la hora en el celular, eran las 9:39am, me perdí la mitad de una clase y no escuche ninguna alarma, se me hizo extraño que Rosé tampoco viniera a despertarme, de mi familia no me preocupaba mucho porque ellos salieron mucho más temprano que yo, así que no recibiría ningún regaño por dormirme más que el de mi misma, en el mismo instante me levanté y vestí rápidamente para ir a la casa de Rosé.
Golpee insistentemente la puerta porque Rosé no atiende mis llamadas, sin preocuparme por despertar a nadie más ya que se supone que su familia tampoco está, y deseo muchísimo que si este o sacará lo peor de mi por no pasar a buscarme.
—Hey..—Una somnolienta Alice me abrió la puerta.—¿Vienes por Rosie?—Asentí rápidamente.—¿Rosé sigue aquí?—Se giró hacia el pasillo de su casa confundida.—Espera, ¿Qué hora es?
—9:55 am, Lice. —Respondí mirando mi reloj de brazalete. —Y espero que tu hermana siga aquí.
—No me jodas.—Fue como si se hubiera despertado en un segundo.—¡Me dormí! voy tarde a la escuela.—Dijo corriendo hacia su habitación.—¡Perdón! pasa, ya sabes
—Está bien. —Dije cerrando la puerta detrás mío caminando hacia la habitación de mi mejor amiga, encontrándola (por suerte) en un desastre de babas. —La paz nunca fue una opción. —Murmuré para mí misma luego de tirarme encima de ella, asustándola.
Park pegó un salto removiéndose en la cama, para luego abrir los ojos y mirarme enojada.
—¿Estás loca o qué te pasa?—Me gritó y luego pareció reaccionar.—¿Jennie?
—Son las 10 de la mañana, Rosie. — Dije tranquila, ya resignada de que llegamos tarde.
