𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀❝제니리사❞
¿Qué tan cliché y terriblemente incómodo puede ser que te atraiga la hermana de tu novio?
Jennie Kim de 20 años es una fiel cristiana, obediente, servicial, una hija ejemplar que sigue las reglas de su familia, por lo cual su ú...
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2 de Junio
Ese jueves por la noche mi hermano decidió que era buena idea ir a un bar para cortar con la rutina de la semana al cual no tuve margen de opción más que aceptar, de todas formas no es tan mala idea, todavía era temprano cuando llegué a casa faltaban un par de horas para que Kunpimook regrese así que esas horas iba a ocupar para arreglarme, cerré la puerta detrás de mí absorbida en mis pensamientos cuando escuché un grito en el comedor.
—¡Qué bella está tu hija, Chitthip!—Pegué un salto y me tapé la boca para no soltar un grito, pensé que la casa estaba sola.—Mi hijo es igual de hermoso que ella, harían bonita pareja, debería traerlo.
—¿Ah, sí? supongo que a mi hija le gustaría mucho conocerlo, ya está en edad como para contraer matrimonio.—Rieron al unísono de la forma más falsa que vi en mi vida.
Un grupo de señoras estaban reunidas con mi madre (la cual se supone que no regresaba hasta el fin de semana hasta lo que sabía) que jamás había visto en mi vida, sonreí incómodamente para acercarme a las amigas de Chitthip y saludar con una reverencia.
—Buenas tardes.
—Hola hija, ¿Cómo te fue hoy?.—Preguntó Chitthip, la suelo llamar por su nombre ya que nunca la sentí como una madre como para darle el título, eso a ella le molesta muchísimo pero en ocasiones como estas, donde hay que aparentar frente a sus ostentosos conocidos, ella fingía ser una madre y yo una amable hija solamente para no tener que aguantarla hasta que se fuera de nuevo, mientras más la podía evitar, mejor.
—Bien mamá.— Respondí seca pero a la vez amable.—Fue un día muy ocupado así que, con sus permisos, iré a mi habitación.
—Ay sí querida, no hay problema.—Respondió una de las señoras, puse mis labios en forma recta comenzando a dar pequeños pasitos para marcharme.
—Tu padre está en la biblioteca para que lo saludes, cariño.— Dijo Chitthip.
—Claro, hasta luego. — Contesté saliendo de ahí sin antes escuchar "¿Cuando puedo traer a mi hijo para que se conozcan? me gusta ella como nuera." y suspiré, en lo que va del año no era la primera vez que me intentaban relacionar con el hijo de alguien, muchas veces podía evitar esas reuniones ya que mis padres están muy poco así que sus insoportables amistades no lograban concretar una cita pero otras simplemente tenía que pasar por momentos de mierda.
No es que no quiera casarme, si quiero pero con alguien que elija yo misma y hasta ahora jamás me había enamorado de nadie, lo cual a veces pienso que se debe a traumas que me dejaron mis padres con el abandono. Las citas que suelo tener son solo de una noche y si el chico suele llamar muchísimo mi atención, así que también suelen ser escasas.
En fin por supuesto que no iba a saludar a Marco, mi padre, porque simplemente no me interesaba verlo por ende fui directo a mi tan adorada habitación, me acosté con mi móvil a ver mis notificaciones antes de comenzar a arreglarme.
