Cap.17

122 14 0
                                    

18 de Julio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

18 de Julio

No sé cómo llegamos a tal punto pero en el fondo algo de mí sabía que pasaría, el pequeño juego que creamos era demasiado tenso para aguantar más, creo que ella y yo estábamos conscientes de que estas noches fueron nuestra oportunidad para llevar a cabo un deseo que nació en las dos sin querer.

Mientras acaricio el rostro suavemente de una Jennie dormida plácidamente a mi lado pienso ¿Por qué ella? De todas las mujeres que conocí, de todas con las que quizás tuve una oportunidad ¿Por qué elegir a la más prohibida? Y prohibida en todo sentido, desde que es la novia de mi hermano hasta que proviene de una familia súper conservadora de la cual es obvio que no aceptaría esto, mis padres tampoco lo harían pero igual no es que me preocupe tener su opinión me hubiera conformado con la aprobación de mi hermano pero sé que tampoco contaría con eso. Por otro lado nunca tuve problemas con el amor o sólo sexo en personas del mismo género al igual que tampoco me cerré a la idea de poder experimentarlo en algún punto de mi vida, tenía la mentalidad de que se vive solo una vez así que teníamos que dejarnos probar todo lo que ésta tierra tiene para ofrecernos, solamente que nunca me deje llevar por una mujer, hasta ahora estuve solamente con hombres y no porque los prefiera sino por comodidad, desde que desarrollé curiosidad por el sexo aprendí muy bien a seducir, gracias a eso conseguía a quién yo quisiera sin ningún tipo de problema y por esa razón como los primeros fueron hombres, seguí estando con ellos solo por la seguridad de ya saber que hacer ya que al intentar estar con mujeres tenía la inseguridad de no poder complacerlas.

Como ellos hicieron conmigo porque jamás había sentido un orgasmo estando con hombres.

Hasta hoy una persona nunca pudo hacer que convulsione de placer como lo había logrado Jennie a pesar de su inexperiencia, su deseo de satisfacerme a toda costa me dejó con espasmos y las piernas temblando de satisfacción, era tan sexy la manera en la que ella podía ser tan inocente y correcta a la vista de todos pero cuando la seguridad y la tentación la consumen en un lugar tan íntimo como las dos en una oscura habitación se vuelve tan caliente y seductora que me quita hasta el habla. No dudo en tocarme en ningún momento, ella sólo lo hizo, con pasión le dedicó la atención necesaria a cada rincón de mi cuerpo hasta llevarme al mayor de los éxtasis.

Nuestros cuerpos parecían conectados completamente, lo hicimos como si nos conociéramos, como si nos amaramos y lo irónico de todo esto es que no había amor ahí, sólo atracción. Me asustaba en cómo iba a continuar nuestra relación ahora, sé que quizás el acuerdo de hacer como si nada hubiera pasado continuaría hasta que volvamos a la ciudad pero me preocupa no poder fingir las ganas de que esto se repita, porque tenía muchas ganas de que lo haga. Conocer el cuerpo de Jennie al desnudo era mil veces mejor que imaginarlo, sus movimientos desesperados en conseguir placer y que fuera yo la que se lo otorgara, era alucinante.

-¡Lo sabía! Lalisa, te deje un mensaje diciendo que las quería vestidas y con las sábanas mínimamente limpias para cuando yo volviera. -El grito de Irene más el susto que se llevó Jennie me despertaron de repente. Por suerte las dos estábamos completamente tapadas y con nada a la vista de mi amiga, salvo por la ropa desparramada en el lugar.

Culpa 리니 - 𝗝𝗻𝗸 - 𝗟𝗹𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora