𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀❝제니리사❞
¿Qué tan cliché y terriblemente incómodo puede ser que te atraiga la hermana de tu novio?
Jennie Kim de 20 años es una fiel cristiana, obediente, servicial, una hija ejemplar que sigue las reglas de su familia, por lo cual su ú...
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17 de Julio
Solté una risa ante la reacción de Jennie, verla en este estado se volvió mi cosa favorita, pasa de ser la chica reservada, tímida, culta que llegó a mi casa como la novia religiosa de mi hermano de cara linda e inocente a ser radicalmente una chica segura de sí misma que podría hacer de mí lo que ella quisiera, hasta podría jurar que en este mismísimo momento estaba maldiciendo mi nombre mil veces en su cabeza a pesar de ser una chica educada y de buen lenguaje.
—¿Quieres que me vaya? — Le pregunté provocativa, sin saber que esperar. Ella se mordió el labio para luego sonreír juguetonamente.
— Mmh..— Murmuró dudosa pero sensual, siguiendo mi juego. Comenzó a pasar un dedo por mi clavícula desnuda para luego mirarme de arriba abajo. Todo de mí se desmoronó ante esa imagen, el juego, la provocación, solo quería tentarla pero ahora el deseo de besarla se hacía más fuerte. Acercó su rostro a mi cuello y caí, cerré los ojos esperando que sucediera. — Sí.
Chasqueé la lengua sorprendida para abrir mis ojos y verla mirándome directamente con una sonrisa queriendo escapar de sus labios serios.
—¿En serio?— Estaba entre decepcionada y divertida por como tomo las riendas del momento de una forma que no imaginé.
—Sí, vete. — Dijo con una pequeña risita para alejarme levemente con la mano pero igual aprovechando el tacto para acomodar un mechón detrás de mi oreja, quedé perpleja, me estaba echando ¡a mí!
Jennie abrió la puerta levemente no sin antes poner sus manos en mi cintura, presionándola y acercándose para darme un beso en la mejilla lenta y tortuosamente cerca de mis labios, entonces entendí, ella realmente buscaba jugar sucio.
—Tú te lo pierdes. — Respondí encogiéndome de hombros y saliendo con la frente en alto, podré haber perdido ésta ronda pero no iba a caer rogándole un beso.
Escuché su risa una vez que cerró la mampara y me vestí rápidamente indignada para luego salir de ahí, es increíble, ella realmente se burló de mí descaradamente. Una vez afuera me reí de mi misma por la situación, cruzándome con Irene balanceándose en una hamaca al lado de la caravana.
— Baebyyyyy. — Exclamé de manera infantil llamando su atención.
— Qué onda. — Preguntó.
— Tranquilo, ¿tú por qué estás sola?
— Me gusta mi soledad. — Respondió sin importancia — ¿Te cruzaste a Jennie?
— ¿Mmh? — Pregunté ignorándola ingresando a la caravana a dejar mis cosas.
— Que si te cruzaste con tu cuñada, la vi irse al baño también. — Me dijo una vez que volví a sentarme con ella.
— Ah sí.— Contesté fingiendo desinterés. — Creo que estaba allí.
