Capitulo 3

2.7K 294 19
                                    


La sangre goteaba desde el mentón has caer al suelo.

El cielo oscuro de la noche era tenuememte iluminada por el suave brillo de la luna.

Los orbes azules miraron con determinación ardiente al hombre de pie a unos metros delante de el.

El onix y zafiro chocaron.

"Sin duda alguna, tienes un talento sin igual", la palabras del hombre fueron dichas con respeto.

Era claro el cansancio que sentía.

Ambos combatientes se encontraban tomando un leve respiro.

"¿Cuánto llevamos?, ¿Tres, Cinco horas?", apesar de estar cansado, el hombre de cabello negro aún tenía una sonrisa divertida.

"Son nueve", la voz aún infantil del ojiazul respondió, apesar de las heridas y el cansancio, el pequeño niño aún miraba desafiante al hombre.

Agudizando su mirada, la sonrisa del hombre se agrando.

"Cierto", murmuró mientras aumentaba la fuerza en el agarre de su arma.

Inclinando se levemente hacía adelante, se preparó.

"Entonces... Acabemos con esto", y con esa declaración desapareció de la vista del niño con una enorme explosión de velocidad.

Al contrario de lo que algunos creerían, el ojiazul no se encontraban sorprendido o temeroso de tal acción, en cambio miró con calma todo a su alrededor. Mientras lentamente llevaba ambas manos hacia adelante con las palmas abierta, listo para juntar las manos.

Y en ese momento todo se ralentizo, como si estuviera en cámara lenta.

El hombre de cabello negro apareció en el costado derecho del rubio, con su arma lista para cortar el cuello del pequeño.

A escasos milímetros de llevar a cabo su ataque, los ojos azules se movieron hacia la derecha, esto ocasióno un leve sorpresa por parte del pelinegro, y en ese mismo instante, las palmas del niño se juntaron como si estuviera rezando, y todo el mundo se volvió negro.

(0.0.0)

Los ojos negros parpadearon algo desorientados y rápidamente se movieron en todos los ángulos, notando que se encuentraba de pie en el mismo sitio.

"¿Que?, ¿No había expandido su dominio?", susurró algo confundido, pero su respuesta llegó en forma de leves ronquidos desde el suelo.

Bajando la mirada, pudo ver a Naruto durmiendo en el suelo.

"Ja, se quedó sin energía maldita", murmuró, y observó el pequeño cuerpo del rubio.

"Pero tener una expansión de dominio a tan corta edad", una leve risa salió de la boca de Toji.

"El segundo Satoru Gojo, jajaja, no... Este niño es algo más grande", las palabras del pelinegro salieron con respeto.

Sus ojos se abrieron con sorpresa, cuando sintió que sus piernas temblaban.

"Así que el cansancio por fin me alcanzó", murmuró mientras se sentaba en el suelo, aún lado del cuerpo de Naruto.

"Seguiré tu iniciativa niño, y descansaré un rato", el hombre dejo salir un suspiro de cansancio, y contempló el suelo frente a el.

"Megumi", murmuró, al averle llegado una imagen mental de su hija a la cabeza.

"Curioso, nunca había pensado en ella", sus ojos se movieron hacia el niño a unos metros.

"¿Tienes algo que ver con esto?", su pregunta no obtuvo respuesta.

(0.0.0)

Nueve Colas (Naruto en Jujutsu kaisen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora