Capitulo 9Ojos rojizos miraron con cariño al rostro de Naruto, quien dormía plácidamente sobre una cama dentro de una habitación grande.
"El está bien, ¿Cierto?", una mai preocupada se paró aún lado de Yuki, maki no se encontraba en ese momento ya que ella estaba buscando cualquier cosa que podría ayudar al rubio.
"Claro, el es muy fuerte, solo está descansando", Yuki respondió con una sonrisa.
Hubo un momento de silencio, Mai miro a la mujer mayor, ella no la conocía, Naruto nunca hablo de ella, no sabía que relación tenía con el, lo que la ponía nerviosa, no quería parecer que estaba celosa o algo parecido, pero tampoco podía confiarse.
La pequeña niña quería hablar con la mujer, pero dudaba, y las palabras no querían salir.
Y luego de unos segundos logró armarse de valor.
"Yu-yuki-san, ¿verdad?", la mujer mayor giro su cuello para ver la niña.
"Ocurre algo?", ella pregunto con amabilidad, estaba demasiada cansada como para bromear con la pequeña.
"Qui... Quisiera p...preguntar, que... Que relación compartes con Naruto", la niña claramente estaba nerviosa y algo temerosa, si la forma por la se sujetaba con fuerza el dobladillo de su falda era un indicador.
La mujer se sorprendió levemente por la pregunta. pero abrió su boca para responder, y se de tuvo.
Pensó con más calma en la pregunta, y por primera ves se lo planteo realmente.
¿Que relación tenía con Naruto?. Claro ella lo apreciaba mucho, más de lo que realmente estaba dispuesta admitir. Por algo arriesgo su vida por el.
Pero que era Naruto para ella exactamente.
Mirando el rostro del rubio, a su mente llegaron los recuerdos que había echo con el pequeño desde el día en que se conocieron.
Pero, no fue necesario pensarlo demasiado.
Una pequeña sonrisa aprecio en los labios de Yuki, se sintió algo idiota en plantarse esa pregunta, ella ya lo sabía desde hace mucho, pero no lo había aceptado.
Pero antes de que pudiera responder, su conversación fue interrumpida por la presencia de naobito quien entró a la habitación.
"Mai, ve a la cocina, maki necesito ayuda", el hombre le pido a la pequeña.
Está última asintió y salió de la habitación.
Hubo un momento de silencio.
"El segundo más fuerte, eh?", el anciano comento, mientras se paraba del otro lado de la cama.
"Probablemente", Yuki no estaba precisamente feliz por la presencia del hombre, pero no podía hacer nada para sacarlo.
"Te vas a ir, no?".
Las palabras del anciano la tomaron por sorpresa, pero no pudo negar esa afirmación.
"Aún lo estoy pasando", ella era muy conocida como alguien que no se quedaba mucho tiempo en el mismo lugar, lo cual fue demasiado raro que aún tuviera ahí, bajo otras circunstancias ya se hubiese ido, pero...
"El chico te tiene mucho aprecio, más de lo que me tiene a mi, o al clan después de lo sucedido", el hombre la miró.
"Ustedes mismo se lo buscaron", por mucho que el anciano sea el líder de uno de los clanes con más poder tanto político como económico, a ella realmente no le importó, no sería amable con el.