M.I.A - Alastor [Hazbin Hotel][+21]

M.I.A [23]

Los gritos se sentían en carne propia, sus voces desgarrándose por la tortura implantada en ellos, lo volvía completamente una locura. Nadie podía ser lo suficientemente desquiciado para disfrutar de algo tan sádico, pero si lo había, alguien que le encantaba esas funciones... El mismo perpetrador.

"El demonio Radio"

Su transmisión fue como siempre algo digno de alabar al ver tantos oyentes temblar de agonía, ansiedad, por el simple hecho de oírlo. La fama que poseía el Overlord era tal que el signo de respeto dado, era bajar la cabeza por el miedo de cruzarse en su camino si estaba de mal humor, o simplemente cruzarlo.

Aunque era alguien con quien no podías tener una conversación que no fuera con un interés de por medio, se mostraba simpático por las calles transitadas. Tal era su gozo que no se molestó por el tumulto de gente que se generaba frente a sus narices.

La vidriera del negocio siguiente mostraba pantallas iluminadas dando una presentación comercial de algo "revolucionario".

—"Prepárense para sorprenderse, porque VoxTek abre sus puertas al entretenimiento televisivo para todos los pecadores residentes del anillo del orgullo, claro está que seguirá cruzando fronteras para ser más y más grande, pero no se preocupen. Todos son bienvenidos a esta nueva plataforma de entretenimiento, nos veremos nuevamente. "

Los ojos hipnotizantes de aquel pecador solo idiotizaban a aquellos que estaban pegados al vidrio del negocio expectantes de nuevas publicaciones, que luego de unos minutos, comenzaron.

Publicidades de nuevas armas, negocios, accesorios, todo lo que se pudiera comercializar estaba siendo transmitido dando algo de satisfacción a los pecadores aburridos de lo cotidiano o rutinario que era vivir a base de diarios, libros y la tan amada radio.

Por su parte, Alastor simplemente sonrió de forma socarrona y seguir su trayecto hacia una reunión programada con Rosie para "conocer a su esposo", talvez al cuarto de estos ocho años que pasaron. Aunque era normal encontrar algo nuevo en su mesa, él no la entendía del todo, siendo los mismos idiotas con personalidades grotescas que no mostraban la valía de un caballero, pero como su amigo debía simplemente escucharla y dejarla complacer sus gustos extravagantes por los hombres.

—"Creo que no debería haber comido antes de venir" —pensó al ver el gran festín en la mesa de su amiga con cara de "Mejor no preguntes" completamente resignada a la realidad—. Buen provecho, Rosie.