M.I.A - Alastor [Hazbin Hotel][+21]

M.I.A [32]

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—Espera, ¿Tú, me estas invitando, a tu hotel? Claro que si —... —. Genial, pasaré por allí en una hora. Mi hija quiere verme~ en tu cara, depresión.

Salió de la habitación corriendo para llegar a la oficina donde se encontraba trabajando su fiel compañera.

—Ash, escucha, Charlie me invitó a ver su hotel.

—Hola lu, me alegro, ¿Qué esperas para ir? —dijo sin verlo, puesto que sus ojos estaban en los papeles que trajeron por la bajada de energía que hubo hace un tiempo en la ciudad.

—Claro que voy a ir, pero quería que me acompañaras.

—¿Por qué?

—Bueno, sabes que todavía estoy un poco nervioso con respecto a estar cerca de ella solos, así que si vienes, quizá no sea tan incómodo para ella como para mí.

—Todavía tengo trabajo por hacer y la-...

—Descuida, siempre estas metida aquí, necesitas dejar eso un momento, además, podrás ver a Charlie.

—Tienes razón, bueno, por esta vez haré lo que dices.

—Genial, vamos entonces, princesa.

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En lo que salían para dirigirse al hotel, dentro de éste, todo estaba siendo decorado y arreglado para la bienvenida de Lucifer, sin contar el invitado agregado a la situación.

—Entonces, ¿Estamos todos listos?

—Calma, cariño, no será un desastre, ¿Verdad? —dijo amenazante Vaggie.

Todos asintieron por tal presión debido a la presencia del rey, el ser Supremo, exceptuando a Alastor quién recién llegaba al vestíbulo.

—Bueno, listos —abrió la puerta encontrándose con Lucifer.

—¡Charlie!

—Hola pa-... —fue interrumpida por un abrazo—. Pa. Si, bueno, bienvenido al Hazbin Hotel.

Comenzó saludando a Keekee, Razzel y Dazzel para dar un vistazo al lugar tan peculiar.

—Es algo innovador y ¡carajo! ¿Qué horrible maldición del diablo es esa? —al parecer el Supremo no veía el alcohol como algo digno de redención.

—Decidimos agregar y remodelar algunas cosas para hacer más, ameno el lugar —no faltaría lo mejor para el final.

—¿Y tú eres?

—Alastor, señor, un placer conocerlo, todo un placer —dijo saludando de mano a bastón, siendo mucho de por sí haber tocado eso, limpio su mano discretamente—. Es un honor estar ante su presencia, pero eres más chaparro de lo que pensé.