MYSTERIOUS LOVE

°•°la verdad del país°•°

capítulo nueve
'la verdad del país'

Más tarde, Sgrodis les repartía las habitaciones a los estudiante. Eran dos habitaciones; una para las chicas y otra para los chicos.

—Aquí están las llaves—Tori mostró dos destornilladores

—Eso son destornilladores—replicó Jade

—Lo sé—asintió Tori—Dijo que lo metamos en el agujero y lo meneemos.

—¿Y qué dijo de la piscina cubierta?—preguntó Sikowitz con gafas de natación

—Bueno, por lo visto, este país está en guerra—explicó Tori—Así que  temporalmente, la piscina está llena de municiones.

—¿Y la playa de arena blanca? —replicó Jade

—Está...Acaba de ser tomada por rebeldes—admitió Tori

—Genial—asintió Harper irónica

—Antes de venir, ¿no miraste que este es el peor país del mundo?—replicó Jade

—No—negó Tori

—Jade, no te portes como una brujilda gruñilda —replicó Sikowitz

—Esta vez, tiene todo el derecho, Sikowitz —replicó Harper

Entonces, vieron a dos chicas tocándole el pelo a Henry, que estaba sentado en el sillón.

—Ya, paren—se quejaba este

—Brujilda Gruñilda está por ponerse más Gruñilda—afirmó Jade molesta y se acercó a las chicas

—A esas chicas les gusta el pelo de Henry—comentó Cat

—Lo veo—asintió Jade furiosa—¡Oigan!¡Quítenle las manos de encima a mi novio!

Las dos chicas le sisiearon y Harper alzó una ceja.

—Ssssss—Jade les siseó más fuerte y se alejaron del rubio, que se levantó a calmar a Jade

Luego, las chicas miraron a Beck sonrientes y Harper lo abrazó.

—Ni lo piensen—Harper negó y les siseó también, haciendo que ambas se fueran corriendo

Beck se rió y la rubia le golpeó al pecho, tratando de alejarse.

—No te enfades—replicó el castaño, siguiéndole con una sonrisa hasta agarrarle la mano y acercarla a él

—Robbie y yo vimos las habitaciones y son espantosas—replicó Trina

—¿Qué tienen?—preguntó Tori

—Bueno, ¡comencemos con que hay cuatro extranjeros en mi armario!—se alteró su hermana

—¡Y hay una granada en mi váter!—replicó Robbie

—Hay hoteles más bonitos en Northridge—replicó Rex

André gritó y se levantó del sofá de un salto.

—¿Qué pasó?—preguntó Harper

—¡Algo me picó en el cuello!

—Parecía una polilla—comentó Beck

—¿Una polilla?—se extrañó Sgrodis —¿Era grande y negra como la noche?

—Sí—afirmó Beck extrañado

—Era una polilla vampiro —explicó el hombre

—Pero no le pasará nada, ¿no?—preguntó Tori