MYSTERIOUS LOVE

°•°la crisis y el chocolatito°•°

capítulo catorce
'la crisis y el chocolatito'

Harper se sentó junto a André en el sofá, pasándose las manos por la cara.

—¿Cómo que te gusta Jade?—reclamó Harper en un susurró

—No sé—gruñó André con frustración, llevándose las manos a la cabeza—Es que al verla cantar...se veía tan bonita y dulce.

—¿Y cómo se te ocurre venir aquí, que tengo a su novio durmiendo arriba?—replicó la rubia—No puedes enamorarte de Jade.

—Lo sé, Henry es uno de mis mejores amigos—asintió André—Jamás intentaría algo con la novia de un amigo, yo no hago eso.

—Bien, entonces olvida esa locura—replicó Harper y le sonó el teléfono —Es Tori

Le abrió la puerta y ésta entró con tres tazas de chocolate.

—¡Chocolatito!—exclamó André

—Ssh, Ray es de sueño irascible —advirtió Harper —Si no duerme bien, se pone loco.

—¡¿Cómo que te gusta Jade?!—susurró Tori alterada—Olvídate.

—¡Que no puedo!—negó André—Si siento algo, tengo que decirlo. Nunca he sido capaz de contener mis sentimientos. Estoy volviéndome loco.

—Tranquilo—pidió Harper—No creo que estés enamorado de Jade

—¿Ah, no?—sollozó André

—No, fue más el ambiente—respondió Tori—Estaban ahí los dos, creando música, solos, cansados...Estabas sensible.

—Así es—asintió André

—Y olvidaste que Jade era un ser maligno y con claros problemas psicológicos—respondió Tori—No sé como Hen...

—Te advierto que como sigas por ahí, te echo a patadas —advirtió Harper y Tori se frenó—André, mañana verás que se te pasó.

—Sí, seguro que sí—asintió André más tranquilo

Los tres bebieron de sus chocolates calientes.

—Este chocolatito está delicioso —afirmó Harper

—Es belga

—Será por eso—asintió André y Tori asintió

Siguieron bebiendo aquel chocolate mientras Harper pensaba en la situación.

●●●

A la mañana siguiente, Harper estaba frente a su taquilla, pensativa.

Se sentía culpable por no comentarle a su hermano lo de Jade pero sabía que tampoco podía traicionar a André y que lo iba a resolver.

—Hola, nena —el de rastas llegó con un café

—André—saludó la rubia—¿Qué tal?¿Sigues con la locura de Jade?

—Bueno...Creo que ya perdí la locura —respondió André

—Mira, ahí vienen—señaló Harper a Jade y Henry, que se acercaban

—No digas nada, no digas nada—negó André en un susurro, moviendole la mano a Harper por los nervios

—No dije nada—replicó Harper

—Hola—saludó la pareja al llegar frente a ellos

—Hola—respondió

—Quiero oír la canción—explicó Jade

—Ah, sí, yo quiero....—André fue interrumpido por Cat, que pasó con sus botas de Júpiter riendo