MYSTERIOUS LOVE

°•°los chicos de Harper°•°

capítulo veinticuatro
'los chicos de Harper'

Harper estaba sola en casa, sentada en el sofá mientras comía helado de chocolate. Estaba sola en casa porque Henry y Ray se habían ido a pelear contra El Bebé. Ella no había querido ir por su dolor en el pecho que no la dejaba en paz.

Tras acabarse el helado y leer los mensajes preocupados de Charlotte, la rubia se sintió sola. Buscó el contacto de Jade y llamó.

—Jade—murmuró la chica—¿Puedo ir a tu casa?

—Estoy llevando a Cat a San Diego con Vega, Harp—respondió la de mechas

—Ay, es cierto—suspiró la rubia

—¿Qué ocurre?

—Nada—negó Harper pasándose una mano por la cara—No te preocupes, es que estoy sola y quería algo de compañía...

—Podrías ir a la mía, pero no hay nadie...—comentó Jade pensativa—Ve a la de Vega

—No quiero ver a Trina—bufó Harper

—Nadie quiere—aseguró Jade—Pero no quiero que estés sola. Prométeme que vas ahora.

—Ay, lo prometo—suspiró Harper

—Bien, pasaré a buscarte nada más vuelva, Harp, llámame si pasa algo—pidió Jade

—Gracias, Jade—agradeció la rubia y colgó la llamada

Harper se quedó mirando su teléfono un segundo, pensativa, hasta que suspiró y salió de casa para ir a la de las Vega.

Dió un par de pasos y tocó el timbre de la casa vecina a la suya.

La madre de Tori le abrió la puerta.

—Oh, Harper—sonrió—Tori no está en casa.

—Lo sé—asintió la rubia—¿Puedo... esperarla aquí, por favor?

—Claro, como si fuera tu casa—invitó la mujer y la rubia pasó—Voy a salir pero Trina está aquí. Pídele lo que quieras.

—Gracias, señora Vega—agradeció Harper mientras la mujer sonreía y se marchaba

La rubia se sentó en el sofá y miró su teléfono, sin tener noticias de Henry.

Trina bajó las escaleras.

—Harper—saludó

—Trina—respondió la rubia de mala gana

—¿Tu hermano vino contigo?—preguntó acomodándose el pelo rápidamente

—No—gruñó Harper apretando el puño

—Oh, ¿sabes si...?—el timbre sonó—Yo voy.

Trina abrió la puerta y André apareció en la vista de ambas.

—¿André?—se extrañó Harper levantándose—¿Qué haces aquí?

—Jade me llamó—explicó y se acercó a Harper para agarrarla de las muñecas mientras ella alzaba una ceja—Nena, sé que Beck era tu amor pero tienes que darme una oportunidad

El ceño de la rubia se frunció.

—¿Qué?—soltaron ella y Trina a la vez, confusas como nunca

—¿Qué dices, André?—se extrañó Harper

—¡Ajá!—Beck apareció en la puerta—¡Suéltala, André!

—No, perdiste tu oportunidad —reclamó André soltando a la rubia y enfrentando a Beck