¿Love? // China x Japón // Violentómetro(?

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"Importancia a tu reputación.
Y no a nuestro amor."

El canto de las aves sin rumbo que reposan sobre la superficie de su ventana, una melodía angelical que lo hace retorcer cada una de sus extremidades gracias al estado de relajación en la que se encuentra.
Día nublado, apenas se podían diferenciar los colores del tejado en casas ajenas, el humo que expulsan desde sus chimeneas, pues se acerca la temporada de lluvias, es momento de salir a disfrutar de las gotas de agua, tomar algo caliente o acostarse en la cama durante todo el día: siendo cubierto por gruesas sabanas y recibiendo mimos por parte de su esposo, quién no estaba a su lado al momento de abrir sus ojos, observando alrededor sin lograr reconocer muchas cosas.
Sus brazos aún vendados, con algunas manchas de sangre seca, al dormir tiene el hábito de acostarse boca abajo, con su rostro hacia la izquierda y sus manos juntas, sirviendo de soporte en su cabeza. Ahora debe de limpiarse y desinfectar la herida, acción que se pudo haber evitado si tan solo pensara con la cabeza, no con el latir de su corazón.

Algo rápido, a paso lento fue caminando hasta los servicios higiénicos, tomando una toalla y sus sandalias del clóset. Solo una ducha, cambiarse de prendas, cepillar su cabello, para finalmente aplicarse algunas cremas que ayuden en conservar su belleza juvenil.
20 minutos, aún sin noticias del chino, no le dio importancia al asunto, a pesar de haber hecho las paces con su esposo, sin que le importen las muchas veces en las que fue perdonado por el asiático, después de cometer los actos más impuros y repudiables que parten en miles de pedazos su matrimonio, hechos en los que considera el divorcio, ¿hay algo más humillante que figurar en tus documentos de identidad como divorciado?
Una manera en la que el ser humano puede asegurarse de que tu matrimonio fue una mierda, fracasó en su totalidad y ambos se vieron en la obligación de dar por terminada aquella relación que en un principio fue vista como el futuro del amor juvenil, una maldita farsa. ¿Por qué persiste la creencia de que un matrimonio debe durar toda la vida?
Su baño fue lo más lindo del día, se propuso bajar al primer piso para hacer una búsqueda, ¿y el objeto a encontrar? Su amado esposo, quién no ha demostrado signos de estar vivo durante toda la mañana, grata sorpresa -si se podría decir de esa manera- que se llevó a observar a su marido atendiendo a dos personas en la puerta, charlando sobre algo importante con ellos, pero al parecer no quería levantarlo, es por esa razón que los invitados no fueron bien recibidos al interior del hogar, una muestra de la mala educación del chino.

— Creo que mi esposo ya ha terminado su siesta, deberían pasar y acompañarnos a degustar de nuestros alimentos. Últimamente las cosas han sido complicadas, pero nos amamos demasiado, eso es una ayuda al momento de pasar los obstáculos de la vida. Demasiada palabrería, pasen. — esperaba pacientemente a que sus invitados se acomoden dentro del hogar, dándose la vuelta después de haber cerrado la puerta, fue ahí donde pudo observar a su amado. Vestido con unos shorts que dejaban a simple vista sus piernas, una camiseta suelta y sin mangas de color negro, junto a la decoración de las vendas en sus brazos, algo que llamó la atención de ambos coreanos. — Amor mío, buenos días. —

— Buenos días, mi amor.. ¡Core! Me alegra tanto verte por estos lugares, también tú, Nor. No suelen venir seguido, ¿qué los trae por acá? — si tan solo le hubiesen avisado sobre su visita, sus prendas serían diferentes, traba de ocultar sus brazos heridos, no quería ninguna pregunta relacionada a sus problemas. No es algo en lo cual deban entrometerse, solo esperaba que la presencia de ambos asiáticos no sea larga, necesita descansar después de tantas humillaciones, desea estar solo, saborear la compañía de su sombra y reír ante anécdotas solitarias, sin nadie quien lo juzgue, sin personas que busquen indagar sobre su vida privada, porque nunca lo permitiría.