Chapter 3

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Soñó con ellos

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Soñó con ellos. Llegaron para alejarle la pesadilla. Un dulce bálsamo para sus lastimados sentidos. Sustituyeron las imágenes del demonio y del infierno. Sus manos la calmaban sin herirla. Jungkook, Jimin y Taehyung, con su toque gentil, pero exigente, los labios adorando su cuerpo.

Lia despertó llena de sudor, necesidad y una buena dosis de vergüenza. Quizá no era mejor que una meretriz. Quizá Mason tenía razón. Se estremeció como si el frío hubiera alcanzado su húmeda piel. Miró por la ventana y vio que estaba oscuro. ¿Cuánto tiempo llevaba durmiendo? Buscó el reloj de al lado de la cama. Cuatro y media. ¿De la mañana? Tenía que serlo.

Podría ser que los hermanos no estuvieran despiertos. Era la perfecta oportunidad de salir corriendo. Les pondría en riesgo si se quedaba. Mason la encontraría y mataría a quien la ayudara. Y la idea de que sus tres salvadores estuvieran heridos le dolía, algo que no sabía cómo explicar.

Deslizó las piernas de la cama, tratando de no hacer ruido. Zapatos. Un par, y medias. No tenía abrigo, solo el fino suéter, así que asió la camisa de franela que vistió el día anterior. Tendría que ser bastante.

Con extremo cuidado, abrió la puerta del cuarto y salió al pasillo. Las puertas de las otras habitaciones estaban ligeramente entreabiertas, preocupándola. Tendría que moverse furtivamente y pasar por al lado de ellas. Anduvo de puntitas, hasta al final del pasillo y suspiró aliviada cuando llegó a la salita. Hasta que vio a Jungkook durmiendo en el sofá. Debía haber dormido allí, porque ella le ocupaba la habitación.

Un fuego bajo ardía en la chimenea, y quiso acercarse, retener un poco de aquel calor, antes de perderse en el frío. Respirando hondamente, dio pequeños pasos en dirección a la puerta. Si la pudiera alcanzar... miró a Jungkook. Él no se movió. Extendió la mano y contuvo su respiración mientras la abría y se escapó antes de que el frío pudiera entrar. Cerró suavemente la puerta detrás de sí y suspiró. Lo había logrado.

El frío glacial penetró rápidamente por su ropa, demostrándole lo inadecuada que era. El jeep continuaba detenido y por un momento lo contempló, pero no se lo robaría; porque estos hombres la habían salvado. Caminaría hasta encontrar un transporte.

- ¿Vas a alguna parte, cariño?

Giró en la dirección de la voz y vio a Jimin y a Taehyung, con los brazos cargados de leña. Intentó abrir la boca para decir algo, para contestar. Pero no le salió nada. Entonces hizo la única cosa en la que podía pensar. Corrió.

Detrás de ella, oyó un montón de maldiciones, y aceleró, corriendo lo más rápido que podía sobre la nieve. No tenía la menor idea a donde iba. Solo sabía que tenía que huir.

No había ido muy lejos, cuando sintió unos brazos fuertes empujándola al suelo, se encontró con un duro tórax y miró fijamente a Jimin.

-No me mires así -dijo-. No te haré daño. Mataré a cualquiera que te lo haga.

One for the three | vminkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora