Chapter 8

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Lia abrió los ojos y parpadeó, para ajustarse a la oscuridad

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Lia abrió los ojos y parpadeó, para ajustarse a la oscuridad. Sentía el cuerpo calentito, y dejó salir un bostezo.

Estaba fundida contra el pecho de Jungkook, sus manos alrededor de ella. Un hombre desnudo la apretaba por detrás, y miró por encima del hombro, intentando ver si era Jimin o Taehyung.

Por lo que podía ver, era Jimin. Frunció el ceño. ¿Dónde estaba Taehyung?

-Estás despierta -murmuró Jungkook.

Agachó la cabeza, tímida, sonrojada, contenta de que él no pudiera verla bien en la oscuridad.

Sus brazos la estrecharon y él le metió la cabeza bajo su barbilla.

- ¿Estás bien?

Asintió contra su pecho. Estaba muy bien. Nunca se había sentido tan bien en toda su vida. Se acurrucó mejor entre sus brazos, amando la sensación de seguridad que tenía, estando allí. Levantó el rostro, acercando los labios a su oreja.

- ¿Dónde está Taehyung?

Jungkook se tensó ligeramente, pero continuó acariciándole la espalda.

-Se fue a su dormitorio -dijo quietamente.

- ¿Por qué?

Jungkook miró fijamente el techo.

-No duerme bien. Tiene pesadillas. No quiere que lo escuchemos.

Lia se sintió preocupada. Había visto el tormento en los ojos de Taehyung, pero ¿qué podía ser tan malo como para aterrarlo hasta en los sueños?

-Taehyung volvió de Irak hace poco más de un año. Pertenecía a las Fuerzas Especiales, fue capturado detrás de las líneas enemigas. Estuvo preso durante varias semanas, antes de que nuestros hombres lo rescataran. No ha sido el mismo desde entonces.

- ¿Qué pasó? -preguntó con horror, con miedo de saber todo lo que había soportado.

Jungkook suspiró.

-Desearía saberlo. No quiere hablar sobre ello.

- ¿Van a callarse, para que pueda dormir? -exigió Jimin, la voz era amortiguada por la almohada.

Ella se río y le dio un codazo.

Parecía tan natural estar en la cama con esos dos hombres, confortable, fácil, sin apremios.

Jimin se volvió y deslizó el brazo por encima de su cuerpo.

-Estoy contento de que no te hemos matado.

Ella sonrió.

-Pero qué modo de morir.

-Ven a acurrucarte en mis brazos. Jungkook te tuvo toda la noche-se quejó Jimin.

Soltó la risa, pero lo abrazó y recostó la cabeza en su tórax.

-Ahora cierra los ojos y vuelve a dormir -le pidió él.

One for the three | vminkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora