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Taehyung agarró a Lia por la muñeca y la empujó detrás de él. Su rostro se oscureció con ira y Jungkook avanzó, esforzándose para salvar una situación potencialmente peligrosa. Sabía que a Taehyung no le gustaba Caroline, y si ella amenazaba a Lia, temía lo que su hermano pudiera hacer.
- ¿Qué demonios estás haciendo aquí? ¿Y qué es lo quieres? -exigió Jungkook.
Caroline levantó la ceja, sorprendida por su rabia.
-La pregunta es ¿qué está ella haciendo aquí? -Preguntó Caroline señalando a Lia con la cabeza-. A menos que esté equivocada, tiene una misteriosa semejanza con la mujer desaparecida, del informe que está en mi escritorio.
-Su esposo declaró que fue secuestrada -continuó Caroline-. ¿Qué tiene que decir la señora sobre eso?
-No fui secuestrada -dijo Lia.
Taehyung la mantuvo detrás de él y miró duramente a Caroline.
-Como puedes ver, está perfectamente -dijo Taehyung, frío-. Estoy seguro de que sus servicios son necesarios en otro lugar. No aquí.
Caroline titubeó.
-Nunca te gusté -agitó la cabeza-. Pero no es ésta la cuestión. La cuestión es que tengo a un esposo preocupado, buscando a su esposa perdida. Ahora si está aquí por propia elección, no es mí problema, pero necesito que venga hasta la comisaría, para dar una declaración. Lejos de cualquier influencia impropia -completó, mirando intencionalmente los tres hermanos.
-Sobre mi cadáver -murmuró Jungkook.
-No va a ninguna parte, cerca a este bastardo -dijo Jimin.
Caroline suspiró y llevó la mano a la cadera, cerca de la pistola.
-Veo que no van a facilitarme esto.
-Iré -dijo Lia, moviéndose para quedar en frente de Taehyung.
Jungkook sintió un aprieto en el corazón y el miedo invadió sus ojos.
-No, cariño. No irás.
Lo miró preocupada.
-No os causaré problemas. Iré.
-Maldita sea -dijo Taehyung-. Caroline te puede tomar aquí la maldita declaración.
-Mira, no sé que demonios está pasando aquí, pero necesito la versión de la Sra. Schmidt. Sin la presencia de tres trogloditas mirando sobre mi hombro. Necesito que venga conmigo. No me fuerces a usar la fuerza, Jungkook. Sabes que no quiero hacer esto.
-Que demonios es tú problema, Caroline -exclamó Jimin, sorprendiendo a Jungkook por la ira de su voz.
-Estoy haciendo mi trabajo -declaró-. Me mentiste cuando pregunté si la habían visto. Tengo a un hombre muy importante, atosigando a todos en la ciudad, buscando a su esposa perdida. Su nueva esposa, podría añadir. Ahora la encuentro aquí. Me parece muy asustada, así que quiero hablar con ella a solas, porque necesito oír de su propia boca que está pasando.
