Chapter 4

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Jungkook sintió a unos dedos helados apretando su corazón

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Jungkook sintió a unos dedos helados apretando su corazón. ¿Ya estaba casada? Vio el mismo miedo en el rostro de sus hermanos. Miró su mano, en busca de alianza, pero no había ningún anillo.

Las manos de Jimin estaban paralizadas en sus hombros. Taehyung apartó la mano, y él alejó la mano de su mejilla. ¿Cómo podía ser prohibida la mujer destinada a ellos?

No, él no aceptaría eso. No podía.

- ¿Quién es él? -murmuró Jungkook, celoso.

Su trémula mano voló a la garganta, en un ademán defensivo. El pánico volvió a su rostro, fuera de control.

-Es él, el hombre de quien estás huyendo -dijo Taehyung, con el rostro frío.

-Es el hombre que metió el miedo en tus ojos -agregó Jungkook, volviéndole a levantar la barbilla.

Cerró los ojos y asintió con la cabeza.

El alivio envolvió a Jungkook, las manos de Jimin volvieron a moverse. Eso podían manejarlo. Ella se divorciaría del bastardo.

-No volverás con él -dijo simplemente Jungkook-. Nunca volverás con él.

-No lo entienden -susurró-. Nunca me dejará ir-. Las lágrimas chispeaban en los ojos de canela.

-Él no tiene elección -determinó Jimin.

-Te hará daño, como me...

Su voz se desvaneció, pero Jungkook entendió lo que ella había callado. Te hará daño, como me lo hizo a mí. Nunca sintió tanta rabia como en aquel momento. Temió perder el control.

Continuaba con la mano en la garganta.

-Es un hombre muy poderoso. Te matará. A todos. Asesinar no significa nada para él. No puedo dejar que haga eso.

- ¿Y piensas qué volver con él es la respuesta? -cuestionó Taehyung, incrédulo.

Negó con la cabeza.

-No. Nunca volveré con él. No por voluntad propia. Pero tampoco puedo quedarme aquí; si estoy en otro lugar, él no podrá herir a ninguno de vosotros.

Una sonrisa surgió en la boca de Jungkook. La pequeña mujer estaba intentando protegerlos. Sintió una ola de orgullo. Su pareja probaba ser merecedora del lugar que ocuparía.

-Sé que nos conoces desde hace poco, cariño, pero debes aprender a confiar en tus esposos -dijo Jungkook.

Sus ojos se abrieron aún más.

- ¡Pero no son mis esposos! ¿No me están escuchando? ¡Ya estoy casada!

-Un mero detalla técnico -dijo calmo-. Que pretendemos arreglar lo más rápido posible.

Hizo un ademán de frustración.

- ¿No oyeron nada de lo qué dije?

Él sonrió.

One for the three | vminkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora