❛ calm before the storm ❜

1.5K 160 24
                                    

︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵

El primer día, lo había dejado pasar; el segundo día, lo aceptó a regañadientes; el tercer día había estado irritable y de mal humor, pero se había resistido. ¡Pero ya había pasado una semana completa y Lucifer no había podido ver a Adán! El ángel sabía que Lilith estaba alejando a propósito al humano de él, pero no sabía por qué, por qué de repente se había interesado en Adán si antes lo evitaba como la peste.

Lucifer tenía una obvia expresión irritada en su rostro mientras caminaba entre las nubes del cielo, haciendo que algunos ángeles lo miraran extrañados y curiosos, pero Lucifer estaba muy perdido en sus pensamientos como para darse cuenta de la cara que estaba poniendo.

──¿Lucifer? ──el oír su nombre lo sacó del trance, girándose para ver a la persona que lo había llamado. Era Sera, la serafín más antigua del cielo, que lo estaba mirando con una expresión curiosa. ──¿Estás bien? Estás haciendo pucheros.

Oh, no. Se llevó las manos a la cara y sacudió su cabeza, cambiando su expresión de irritación a una más tranquila y serena, la expresión que un ángel debería de tener. ──Sí, sí. Perdón, Sera, no me había dado cuenta de que lo estaba haciendo.

La mayor sonrió, acariciando los cabellos rubios del ángel. Está bien, Lucifer. Parece que has estado observando tanto a los humanos, que hasta copias sus expresiones. ──dijo mientras retiraba sus manos de su cabello, sin borrar su serena sonrisa. Lucifer sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, ¿acaso se había enterado de sus pequeñas escapadas al Edén? Intentó tranquilizar los latidos de su corazón, intentando convencerse de que era sólo un comentario, no había forma de que nadie supiera.

──A-Ah, sí, observándolos, sí, sólo eso, claro. ──respondió con una risa nerviosa, desviando su mirada en caso de que su mentira se notara en sus ojos. ──¿Qué otra cosa podría ser, no? ──dijo balanceándose de atrás hacia adelante entre la punta y el talón de sus pies con nerviosismo.

Sera, sin sospechar nada, soltó una risita divertida ante la reacción del ángel. ──¿Sabes, Lucifer? A veces me pregunto si deberías tomarte un descanso de tanto observar a los humanos. Puede ser abrumador estar tan involucrado en sus asuntos todo el tiempo. ──aconsejó la serafín mayor.

Lucifer intentó mantener la compostura, pero por dentro se moría de los nervios. Trató de sonreír con naturalidad y asintió. ──Tal vez tengas razón, Sera. A veces uno necesita despejar la mente y enfocarse en otras cosas. ──respondió. ──Creo que debería descansar un poco en mi habitación, he estado muy ocupado estos días. ──dijo mientras jugaba con los hilos dorados de su túnica, levantando su mirada para ver a la serafín.

──Oh, esa es una gran idea, Lucifer. ──peinó uno de sus cabellos ondulados detrás de su oreja mientras asentía al rubio. ──Te dejaré ir ahora, cuídate y descansa, ¿sí? ──lo saludó poniendo una mano en su hombro antes de alejarse para continuar con sus tareas angelicales.

Una vez que se despidieron, Lucifer se quedó solo nuevamente con sus pensamientos. La conversación con Sera había agregado otra preocupación a su mente. ¿Qué tanto sabía ella realmente? Pensó mientras caminaba hasta su habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Se sentó en su cama y atrajo a las pequeñas nubes encima, abriendo un pequeño portal en el medio de éstas. En el portal podía ver al jardín del Edén en todo su esplendor, pasto verde, cielo azul, flores, plantas y animales que merodeaban por ahí; pero él no iba a ponerse a admirar, por lo que empezó a buscar a Adán, sonriendo al finalmente encontrarlo.

꒰ bite the apple﹔hazbin hotel ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora