Springtrap (Una historia de Five Nights At Freddys)

Capítulo cinco - Normalidad

Ya había transcurrido un año desde aquella fatídica noche en Freddys Fazbear Pizza donde Mike se enfrentó a William Afton y sus animatronicos, y su vida pues había mejorado, al menos un poco, ya que había encontrado un trabajo como cocinero que coincidían con los tiempos en los que su hermana, Abby, podía estar atendiendo la escuela sin necesidad de buscar una niñera para atenderla cuando ambos estuvieran en casa, y su relación con ella mejoró hasta el punto que ya se comunicaban con normalidad, tal vez con las dificultades de ser huérfanos y la gran diferencia de edad de por medio, pero nada que ver con lo que vivieron hasta esa noche.

La tía Jane había muerto a manos de Golden Freddy en su propio hogar mientras tenía a Abby en su cuidado, viéndose obligados a crear una historia que la policía viera creíble y combinarlos con los eventos de la pizzería donde Vanessa estuvo a punto de morir en la pizzería, qué iba de esta manera:

Interrumpieron en casa y atacaron a la tía al ver que esta se opuso al robo. Abby no estaba en casa porque había acompañado a su hermano al trabajo, pero le habían encargado de supervisar la casa, hasta ahí los datos eran concretos y sencillos. Pero en la historia de Vanessa había muchos huecos que tuvo que unir.

Mike estaba trabajando como guardia en la abandonada pizzería, cuidando a su hermana en la oficina donde cuidaba supervisando las cámaras de seguridad que, daba la casualidad, no contaban con sistema de almacenamiento, y limpieza del lugar, cuando tres hombres enmascarados no armados atacaron el lugar en su objetivo de robar algo de valor del establecimiento. Su hermana se quedó dentro de la oficina y el fue a ahuyentarlos, donde pelearon mientras causaban destrozos en la sala.

Vanessa fue a visitar la pizzería en la misma hora del robo, donde entró y defendió a Mike, pero con uno de los ladrones apuñalándola por detrás, y al haber hecho eso, falló un disparo que asustó a los ladrones que hizo que huyeran de la escena.

Mike cargó a Vanessa fuera de la pizzería junto a su hermana para llevarla al hospital para tratar de salvar su vida ya que había perdido la conciencia por la perdida de sangre y gravedad de la apuñalada. 

Después de una investigación donde dictaron que Mike no era el autor del robo que mató a su tía y que las heridas no coincidían con un enfrentamiento alguno con la oficial, dictaron la muerte de la tía Jane como homicidio por intentó de robo en propiedad privada, y finalmente procedieron a cercar la pizzería como escena de crimen por el ataque a la oficial Vanessa, dejando a Mike desempleado, otra vez, pero libre de lo que vivió esas cinco noches en aquel lugar.

Pensó después en porque no mencionó que el padre de Vanessa era el hombre que secuestró a su hermano y otros cinco niños hace muchos años dentro de los animatronicos, y que lo descubrió cuando trabaja para el como guardia de seguridad, era una historia demasiado fantástica como para que le creyeran, por lo que dejó a William fuera de ello para cuidar la identidad de la oficial.

Durante ese tiempo, Mike a veces pensaba en como seguía la oficial Vanessa, la hija de aquel hombre sin escrúpulos que apuñaló a su hija, dejándola en estado grave y bajo cuidados intensivos, pero algo siempre le impedía ir a visitarla, tal vez porque sentía una punzada en el corazón por su parentesco con William Afton, o tal vez por que confió y se abrió con ella mientras esta le ocultaba lo que pasaba en la pizzería. Eran sentimientos complicados que no estaban en su lista de prioridades, pero se sentía agradecido por que le ayudó a enfrentarse a su padre.

Mike y Abby se mudaron de la ciudad para empezar de nuevo, proceso que no le hizo estar al tanto de las recientes noticias del incendio de la pizzería donde trabajó como guardia de seguridad ni del ataque al edificio de oficinas donde trabajaba su consejero de carrera Steven Raglan, quien descubrió mas tarde que fue el mismo abductor de su hermano menor Garret.

Había sido una semana difícil en ese trabajo, luego fueron semanas difíciles de papeleo y problemas legales, cuestionamientos de la policía, pero el tener la custodia de su hermana y estar tranquilo de haber enfrentado al que secuestró a su hermano le quitó una gran carga de sus hombros ,y Mike estaba dispuesto a dar los primeros pasos y seguir adelante.

Se alojaron en un apartamento de buen precio y tamaño para ellos dos con vista de la localidad, la equiparon con muebles nuevos y viejos, la decoraron a sus propios gustos, y al cabo de unas semana ya se habían instalado y acostumbrado a su nuevo hogar.

Mike encontró trabajo como cocinero en un horario matutino, y pasados los meses de verano, Abby comenzó su ciclo escolar en una nueva escuela con nuevos compañeros, una actitud más relajada y social y un buen desempeño escolar.

Todo estaba saliendo bien, pero aún conservaba cicatrices físicas y emocionales de aquellos altercados que a veces no le dejaban descansar, pero ya no se medicaba para poder cuidar mejor de su hermana.

Fin del capítulo cinco.