— ¡¿Qué te pasa Mike?! ¡Dime algo! —gritó Abby después de empujar personas para buscar a su hermano tras haber escuchado que este gritaba su nombre.
Mike estaba ido, sin aliento y acostado en el piso, solo veía caras y mascaras rodeándolo, con un fuerte dolor en el pecho, un sentimiento de miedo súbito que solo experimentaba cuando recordaba el desafortunado evento del secuestro de su hermano, pero ahora había sido con la viva imagen de su autor, William Afton, vivo, mirándolo y desapareciendo entre la multitud.
Abby sintió como su hermano, llorando y sudando en exceso que le estaba corroyendo la pintura, le agarraba la mano con fuerza, y lo abrazó.
Una joven vestida de abeja se acercó, comentando que era paramédico, y procedió a revisar a la respiración y latidos de Mike.
—Respire y exhale —dijo la enfermera sacando su estetoscopio.
Mike siguió las instrucciones mientras recuperaba lo sentidos.
— ¿Qué le pasa a mi hermano?
—Eso estoy revisando —contestó la joven la tocar la frente de Mike. — ¿Toma algún medicamento joven? —Mike negó con la cabeza.— ¿Algún problema del corazón? —Volvió a negar con la cabeza.
—No tengo nada, solo me quedé sin aliento —dijo después de que se limpio el sudor y lagrimas con su camisa, ensuciandola de pintura.
— ¿Ya te sientes mejor? —preguntó su hermana mientras lo ayudaba a levantarse.
—Sí, pero ya es tarde, tenemos que irnos.
Abby no pudo despedirse de sus amigas por la rapidez de todo lo que estaba sucediendo, y le preocupaba ver a su hermano agotado y demacrado, cuando hace un par de horas el estaba en optimas condiciones, lucía como si el alma se le hubiera escapado del cuerpo.
Entraron al auto y condujeron de vuelta al departamento en silencio. Una vez que entraron e instalaron en la sala, Abby se decidió por interrogarlo.
— ¿Mike que te pasó?
—Creí verlo.
— ¿A quien viste?
—Lo vi a el. Vi a William en la multitud.
— ¿El hombre vestido de conejo?
—Sí. Ahí estaba, parado entre la gente y sonriendo. Y lo perdí de vista....
—Pero el estaba encerrado en la pizzería.
—No sabemos si el sigue ahí, solo nos fuimos. Tal vez sobrevivió. Tenemos que tener cuidado, no sabemos si nos esta acechando.
—Tenemos que pedirle ayuda a Vanessa.—No sabemos si sigue bien.
— ¡Nunca la visitas!
— ¡Es hija del hombre que mató a esos niños y a mi hermano! ¡Me ocultó lo que pasaba en la pizzería! ¡Estoy molesto con ella porque pude haber muerto! ¡También pudiste morir! ¡Tengo que cuidarte y me estoy esforzando por hacerlo!
Ambos se quedaron callados por un buen rato, sentados en el sillón.
—Mañana nos iremos temprano a ver la pizzería. No se como le hare, pero voy a entrar a ese lugar a buscar a ese hombre. No voy a poder dormir en paz si no me aseguro de que no nos vaya a seguir o hacernos daño. Tengo que hacerlo Abby.
—Esta bien, iremos. Y espero que puedas descansar.
—Eso intentare, vamos a dormir.
Ambos fueron a la cama, pero ambos no pudieron conciliar el sueño.
Al día siguiente, Mike no fue a trabajar y Abby no fue a la escuela, ambos condujeron por dos horas hasta regresar a Utah, donde siguieron viajando hasta llegar a Freddy Fazbears Pizza.
En todo el viaje, ambos estuvieron en silencio, tensos, oyendo la música de la radio, pensando en como reaccionar si no encontraban el cuerpo de William dentro del edificio, o si lo encontraban, esperar verlo hecho huesos dentro de aquel traje.La calle estaba bloqueada por unas vallas de metal y autos de policía, lo que levantó las sospechas de ambos hermanos, salieron del auto, donde el impacto del frio viento de la época invernal les hizo estremecerse, las nubles que bloqueaban los rayos de sol, y árboles sin hojas cuyas ramas hacían ruido de fondo al estar golpeándose entre ellas.
Caminaron un rato, cruzando la valla, los automóviles, y llegaron al estacionamiento de su destino, No esperaban ver que el lugar estuviera en ruinas.
El incendio consumió todo el edificio, solo quedaban tres columnas, las paredes estaban desechas, todo estaba calcinado, no había nada que pudiera rescatar como sillas, mesas, juegos u aparato alguno.
La zona seguía igual de deshabitada que hace un año, el sitio estaba sin supervisión y cruzaron una vieja cinta amarilla que los separaba de la escena, habían dos grúas alrededor, dos camiones con escombros, una carpa con mesas y sillas, y un gran agujero dentro en una esquina del incendio, de unos seis metros de profundidad y diez metros de ancho, rodeada por una barricada de vallas policiales de metal, cinta amarilla. A veinte metros de ahí en el estacionamiento, estaba el montículo de tierra excavada, rodeada por barreras de hormigón.
Abby rompió en llanto mientras caminaba sobre los escombros, pensando en los fantasmas de aquellos niños, pero Mike estaba aliviado de que ese lugar estuviera destruido, dándole un sentimiento de alivio de que todo acabó, y que William Afton nunca mas lo molestaría. Y que tal vez los fantasmas ahora pudieran descansando en el otro lado, libres de sus prisiones.
No había rastro visible de los animatronicos ya que estos los habían sacado de los escombros meses atrás; y estos al ser recuperados eran irreconocibles al estar calcinados y derretidos, como todo lo demas.
Tenia curiosidad de saber como es que la abandonada pizzería ardió, esperaba que alguien ajeno provocara el incendio, o tal vez el mismo William Afton, estando moribundo, lo provocara para vengarse de los animatronicos que lo tenían resguardando cuando Mike, Abby y Vanessa escaparon de la pizzería, en un ultimo intento de deshacerse de ellos.
Mike deseaba que ese hombre muriera en el incendio, para que no quedara rastro alguno de su maldad en el mundo que tanto le hizo daño a la familia Schmidt y a muchas otras a lo largo de los años.
Pero en base a sus desagradables experiencias, temía que el fantasma de ese monstruo lo estuviera persiguiéndolo aun después de su muerte, esperando poseer algo o a alguien para continuar con su venganza, sonriendo, observando y esperando para actuar, y tal vez jugando con su cordura si es que aquella imagen mental que vio anoche fuera en realidad una aparición.
No lo deseaba porque eso alimentaria su paranoia, que empeoraría sus problemas de sueño y caer en la demencia, el viaje había sido agotador por muchos motivos y se retiraron cuando comenzó a llover de repente.
Fin del capítulo siete.
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Springtrap (Una historia de Five Nights At Freddys)
HorrorDespues de los eventos de la pelicula, William Afton muere, Springtrap nace, y comienza su camino por perseguir y destruir a quienes lo dejaron a su suerte, como Mike Schmidt y los animatronicos.