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— ¿No entiendes que no quiere verte o tienes retraso mental?

Gustabo veía con furia al ex esposo de su hermano que irónicamente, estaba justo parado en la puerta con una rosa en mano, el omega impedía el paso para que ni siquiera se asomara al interior de la casa, Toni aún seguía dormido y Charlotte en la cocina, ya que el rubio menor la estaba alimentando.

—Gustabo...estas cosas no te conciernen, solo déjame hablar con él. — Pidió en tono fastidiado el mexicano, Gustabo solo rodo los ojos, empezando a irritarse por la insistencia.

—Tu cita con el sobre la pensión de Charlotte es hasta el próximo mes, así que no hay necesidad de que lo veas. —Trato de cerrar la puerta pero el castaño se lo impidió.

— ¡Toni!

El grito provoco una leve disputa entre su ex cuñado y el, Gustabo detestaba con cada fibra de su ser a Salinas, no quería que estuviera cerca de él y solo porque tenía una hija con él, es la razón por la que su padre y el dejaban que se acercara a él, pero solo eso, sabían que el corazón de Toni era sensible, y podría jugar con el fácilmente con estúpidas promesas sin sentido de nuevo.

Pero antes de poderle gritar una infinidad de cosas, Toni bajo y se paró detrás de Gustabo, con una suave caricia en su espalda, su hermano mayor lo calmo, el rubio menor lo miro, suspiro con desgane y se alejó, no sin antes mirar a Salinas con asco y odio.

Toni salió, cerró la puerta tras de sí, cruzándose de brazos. No entendía el afán de su ex esposo por venir en estos días, ya era la quinta vez que Gustabo lo echaba, no quería imaginarse si fuese su padre quien lo encontrara aquí. — ¿Qué necesitas, Raúl?

La rosa fue extendida hacia él, el alfa lo veía con un ligero tono carmín en sus mejillas, el omega vacilante y confundido, tomó la rosa.

—Déjame...recompensarte por todo el pasado, Toni, estoy mejor, mejore tal y como querías. —Se acercó, tomó sus delicadas manos entre las suyas, el omega simplemente estaba sin palabras, pero alejó sus manos de él.

Antes de que pudiera decir algo, Gustabo salió con Charlotte en brazos, sabía que esta plática debía ser a solas, miro a Toni con tranquilidad. —Saldremos por un helado.

La pequeña saludó a su padre por un breve momento y luego se fue con su tío Gus por el helado, dejando a solas a la antigua pareja, Toni suspiro y lo dejo pasar para que hablaran mejor.

—Es muy sencillo para ti, volver y hacer como si nada, pidiendo disculpas con una maldita rosa. —El rubio hablo en tono cortante mientras se cruzaba de brazos, el alfa suspiro y trato de acercarse a él pero Toni lo empujó hacia atrás. — ¡Deja de tratarme como tu omega!

— ¡Es que eres mi omega, Toni! —Espeto, de la misma manera que el rubio, el lazo que los unió no se había desvanecido lamentablemente, aunque Toni lo quisiera, tener una hija con el alfa que tenía delante era su mayor perdición.

— ¡No, no lo soy, tu estúpida marca se desvaneció desde esa noche!

Raúl frunció el ceño, sus cejas se arrugaron y suspiro exasperado.

—Toni...lo quieras o no, tenemos un maldito vínculo, un vínculo que sabes bien va más allá de la atracción física y-

El omega lo interrumpió con una cachetada.

— ¿¡Cómo te atreves a hablar de vínculos, Raúl!? ¿¡Que tienes en la cabeza!? —Se estaba poniendo ansioso y exasperado, de solo recordar esas malditas noches donde el alfa frente a él llegaba a golpearlo, donde lo obligaba a estar con él innumerables de veces cuando él no quería, cuando lo marco a la fuerza. Lo miro, envenenado de rencor y odio hacia su ex pareja. — ¡Tu maldito vínculo del que tanto hablas, ese vínculo estúpido, he tratado de deshacerme de él, todos estos años!

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⏰ Última actualización: Feb 22 ⏰

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