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"Ahora, ¿crees que algo inusual esté pasando?" Cuestionó Gohan a los otros cuatro. Casi podía ver los gestos de asentimiento.

"Claro que sí", respondió Bra. "Ésto es raro..."

"¿Qué crees que está pasando?" Preguntó Goten. "Vegeta ha estado aún más malhumorado que de costumbre."

"Papá también ha estado sombrío."

"No sé ustedes, pero quiero descubrir qué diablos está pasando aquí", declaró Pan. "¿Quien está conmigo?"

Recibió un voto unánime.

Desde ese día que los dos hicieron ese viaje al paraíso secreto de Goku, Vegeta había estado aún más distante. La mente de Goku se preguntaba si había hecho lo correcto, pero su corazón le había dicho que sí. Y Goku siempre escuchaba a su corazón.

Una semana después de ese día, Goku miró un reloj cercano y notó que Vegeta llegaba tarde esa mañana.

"Estoy seguro de que no pasa nada malo", reflexionó para sí mismo.

No sabía lo equivocado que estaba.

Cinco minutos después sintió el comienzo de algo terrible. Era sólo una ligera irregularidad en su ki, una pequeña anomalía. Pero fue suficiente para poner a Goku en guardia.

"Algo no anda bien". Luego se puso de pie de un salto. "¡Vegeta!"

Con la teletransportación llegó allí en menos de dos segundos. Justo a tiempo para evitar una catástrofe.

"¡Vegeta no!"

El saiyajin levantó la vista, con oscuridad en sus ojos. Su mano derecha estaba cerrada en un puño mientras que la izquierda sostenía una gran bola de ki que tenía suspendida sobre su pecho.

"No puedes detenerme, Kakarotto. He pensado mucho en esto. Este mundo ya no tiene nada para mí." Su voz era mortalmente tranquila, ya había hecho las paces con su destino.

Goku lo agarró de los brazos y los apartó. "Tienes que pensar más en esto. ¿Has olvidado lo que dije antes?"

"No importa. Nada importa".

"Vegeta, escúchate a ti mismo. Una vez fuiste un príncipe orgulloso y ahora eres un hombre destrozado esperando morir. ¿Es así como quieres que te recuerden? ¿Es eso lo que realmente deseas?"

"Kakarotto", respondió impacientemente, "Te he dicho una y otra vez que no puedes detenerme".

"Bien entonces. Ve y suicidate". Goku reunió una explosión de ki similar en su propia mano. "Si lo haces, me iré contigo".

Vegeta jadeó. "¿Por qué harías eso? ¡Tienes mucho por qué vivir!"

"Verte morir sabiendo que nunca volvería a pasar tiempo contigo, sabiendo que nunca más podría tratar de hacerte sonreír, sabiendo que nunca volverías a estar cerca, me daría el mismo dolor que matarme. Pero al menos, incluso después de sentir ese dolor, todavía estaría contigo".

Vegeta lentamente comenzó a abrir su mano y dejó que el ki se disipara. "¿Harías eso por mí? ¿Sabiendo lo que soy, lo que he hecho?"

Gokú asintió. "Lo haría."

"Entonces no moriré ahora. Hago esto para honrar tu fe en mí, nada más".

Goku sonrió y lo abrazó. "Es suficiente Vegeta. Por ahora es suficiente."

El Salvador De Su Alma | Kakavege [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora